" PROSCRIPCIÓN ENFERMERA " |
Finalmente la nueva Ley del Medicamento, en
su tramitación parlamentaria, ha excluido la
capacidad y reconocimiento a las enfermeras
de algo que se hace habitualmente y que es
bueno para el Sistema y para los Ciudadanos:
la colaboración prescriptora de la
enfermería, muy importante en atención
primaria y en el nivel hospitalario y en
muchos ámbitos donde las prestaciones
enfermeras son fundamentales. Prescripción
ésta no sólo en lo que a fármacos concierne,
sino también entorno a una gran cantidad de
productos y materiales de uso ordinario por
el paciente y familia en los cuidados
diarios de su salud.
Con esta última bofetada a la disciplina
enfermera como ciencia y profesión, uno no
puede evitar experimentar la sensación de
ser un proscrito, un perseguido. Parece que
el universo entero conspira en contra del
avance y desarrollo de nuestra profesión.
Especialmente con algunos asuntos que ya son
una realidad. ¿Alguien se atreve a negar de
manera seria y rigurosa que la prescripción
enfermera es, hoy por hoy, una realidad que
contribuye de manera determinante a mejorar
y agilizar la asistencia sanitaria?
Por otro lado, parece que esta
“proscripción” se ciñe sólo a los
profesionales de España, pues en el resto de
países europeos de nuestro entorno, la
enfermera sí tiene reconocida esta
capacidad: Reino Unido, Francia, Italia, ...
y también en países del exterior del marco
europeo: EEUU, Canadá, Australia, Sudáfrica,
...
Pero el asunto alcanza su mayor despropósito
al mostrar esta “proscripción” directa sobre
la enfermería en comparación con otras
profesiones sanitarias. Los alumnos actuales
de las escuelas universitarias de
enfermería, y que el día de mañana
trabajarán como profesionales, tienen una
carga lectiva de 14 créditos universitarios
en la asignatura de Farmacología. A estos
enfermeros/as no se les permitirá prescribir
medicamento o producto alguno,
paradójicamente sí se le permitirá
prescribir medicación a un licenciado en
medicina, a pesar de que su carga lectiva en
la asignatura de Farmacología a lo largo de
su carrera será la misma que la de una
enfermera, es decir, 14 créditos
universitarios. Si lo comparamos con los
farmacéuticos, éstos sólo tienen 3 créditos
más. Lo que ya clama al cielo es que el
proyecto de Ley contemple otorgar la
prescripción enfermera a ondotólogos y
podólogos (con 7 y 9 créditos
respectivamente).
¡Y qué decir de la eterna y anhelada
especialidad!, quizá, exponente máximo de la
“proscripción” enfermera. Veinte años
después, ... sí, sí, ... han leído bien, ...
¡¡¡ VEINTE AÑOS DESPUÉS !!! , ... veinte
años después de que se planificaran y
aprobaran las especialidades de enfermería,
hoy por hoy, apenas son una realidad, ...
sólo contamos con dos especialidades,
Matrona y Salud Mental. Desde luego todo un
éxito para la administración, que además no
provee las plazas en el sistema nacional de
salud para que los especialistas puedan
trabajar como eso, especialistas en
enfermería. Entre tanto, diferentes signos
políticos en el poder a lo largo de los
años, en la administración, incontables
borradores y proyectos de ley, ... mucho
papeleo, mucha declaración de intenciones,
... pero la realidad dicta que, a día de hoy
no tenemos especialidad. Y no sabemos qué es
peor, si tenerla o no tenerla. ¿Es mejor
tener una especialidad que se llame
“enfermería médico-quirúrgica”? ¿O quizá sea
mejor no tenerla? Porque el nombrecito tiene
su “miga”, sin duda mente privilegiada la
autora de la ocurrencia.
Lo dicho, “proscripción” enfermera también
con la especialidad. ¿Por qué la
administración contiene e impide el pleno y
completo desarrollo de las especialidades de
enfermería y no opone resistencia alguna a
la promulgación de las especialidades de
otras profesiones como médicos o técnicos?
En medicina existe un crisol de
especialidades, fíjense bien que he dicho
especialidades y no “áreas de capacitación”.
¿Cuántas especialidades de Medicina existen?
¿Cuántas titulaciones de Técnico, FP, de la
rama sanitaria existen? ... Laboratorio,
Rayos, Anatomía patológica, ... y los
proyectos de ahora: técnico en transporte
sanitario, atención a múltiples víctimas y
catástrofes, ... ¿Por qué nosotros, los
enfermeros, no tenemos los mismo derechos
que estos otros profesionales?
¿Acaso, después de la experiencia reciente,
no es necesaria la especialidad de
enfermería de críticos, urgencias y
emergencias? Que se lo pregunten a las
víctimas de los atentados del 11M, o de
cualquier otro atentado o catástrofe
natural, ... que se lo pregunten a la propia
administración cuando regula la provisión de
plazas a estos servicios especiales de
urgencias con ofertas públicas de empleo
específicas y con perfiles profesionales
determinados, excluyendo a los aspirantes
que no los cumplen.
Lo peor de todo, es que podríamos seguir
hablando de “proscripción” con respecto a la
carrera profesional, el acceso a cargos de
responsabilidad en la universidad, la
licenciatura, la necesidad de la figura del
enfermero en el traslado de pacientes
(ambulancias) ... LO DICHO PROSCRIPCIÓN
ENFERMERA ... SEEUE
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