PLANES INTEGRALES DE RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR
HOSPITALARIA |
Santiago
García-Velasco Sánchez-Morago, Mª Dolores Sánchez
Coello, Felipe Díaz Fernández, Pilar Piña Baeza |
Servicio
de Medicina Intensiva. Hospital General de Ciudad
Real |
La fibrilación ventricular (FV) es una arritmia mortal en la que
el único tratamiento posible es la desfibrilación. Si la
desfibrilación (DF) se realiza en los tres primeros minutos de
instaurarse la FV se logra una supervivencia del 70%,
disminuyendo este porcentaje entre un 7-10% por cada minuto de
demora. Por ello es comprensible que sea un objetivo primordial
en cualquier institución sanitaria disminuir el tiempo en el
empleo de la DF específicamente y disminuir la mortalidad de la
parada cardiorrespiratoria (PCR) pre e intrahospitalaria. En el
siguiente trabajo exponemos el plan de Cardioprotección
Hospitalaria diseñado en el recientemente inaugurado Complejo
Hospitalario de Ciudad Real (CHCR).
PALABRAS
CLAVES.
Parada
cardiorrespiratoria, resucitación cardiopulmonar,
fibrilación ventricular, desfibrilación.
LA
DESFIFRILACIÓN PRECOZ HOSPITALARIA |
Según algunos estudios la PCR de origen hospitalario no alcanza
un 20% de supervivencia (1), por ello se plantean estrategias de
actuación sanitaria para disminuir mortalidad y secuelas
posteriores. En esta actuación juega un vital papel Enfermería,
porque se encuentra de forma constante al lado de los pacientes
y puede identificar precozmente la PCR para iniciar el
tratamiento adecuado. En grandes hospitales con tiempos de
respuesta prolongados ante una PCR la estrategia comienza por
descentralizar la resucitación cardiopulmonar (RCP) jugando un
importante rol la desfibrilación semiautomática (DEA) por parte
del primer interviniente entretanto llega el equipo hospitalario
de RCP. Con esta descentralización se intenta conseguir los
objetivos marcados por las Guías Europeas de Resucitación (2) y
El Plan Nacional de RCP de la Sociedad Española de Medicina
Intensiva, Critica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) en
colaboración con la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y
Unidades Coronarias (SEEIUC) que proponen desfibrilar en los
tres primeros minutos que siguen a la FV. Estas guías
(publicadas en noviembre de 2005) incidían en la necesidad de
que el personal sanitario debe:
1.
Reconocer una PCR.
2. Solicitar ayuda adecuadamente, y
3. Iniciar las maniobras de RCP.
En la reducción de la mortalidad mediante las maniobras
de RCP, juegan un importante papel dos procedimientos:
la DF precoz y la RCP básica inmediata y sostenida. En
las guías comentadas se recomiendan la RCP mediante 30
compresiones seguidas de dos ventilaciones (secuencia
30C:2V) aplicada durante dos minutos antes de aplicar un
choque, siempre que la PCR sea no presenciada o tardía.
Tal y como siempre se argumenta, los minutos cuentan en
la parada intrahospitalaria (3), y en la disminución de
estos tiempos juega un papel fundamental la Enfermería
entrenada en RCP avanzada. Un estudio en el que se forma
a enfermeros en maniobras de RCP avanzada (incluyendo la
DF y administrar medicación pero no la intubación)
cuadriplicaba la supervivencia de pacientes con respecto
a enfermeros sin esta formación. En todos los casos el
equipo de RCP llegó antes de 60 segundos, pero
indudablemente Enfermería jugaba un papel vital en la
detección y tratamiento inmediato de la PCR (4). En la
actualidad existe una gran controversia sobre el uso de
los DEA en el hospital aunque su uso parece prometedor
en el incremento de supervivencia del paciente.
CARDIOPROTECCIÓN HOSPITALARIA EN EL HOSPITAL GENERAL |
El Hospital General de Ciudad Real se inauguró oficialmente el
18 de Noviembre de 2005 y su área de influencia comprende 42
municipios (Atención Especializada del Área I) y atiende una
población de 178.500 habitantes en una provincia de unos 480.000
habitantes (37,2% de la población provincial) y constituye el
Centro de referencia de tercer nivel para diferentes
especialidades. Para entender el plan desarrollado se expone
unas pinceladas de cómo está constituido el Hospital (5). Consta
de cinco niveles asistenciales (de nivel 0 al 5) y dos más para
instalaciones (nivel -1 y 6). La máxima distancia entre los
extremos del edificio son 500 metros.
-
En el
“Nivel 0” se encuentran ocho accesos a la calle, los
vestuarios y cafetería y las áreas de administración
y gestión. Las zonas asistenciales de este nivel
son: Psiquiatría, Rehabilitación, Hemodiálisis,
Medicina Nuclear y Radioterapia. Otros servicios que
existen son Consultas Externas (116 locales
agrupados para facilitar el acceso y la espera), la
Farmacia, Laboratorios y Esterilización.
-
El
“Nivel 1” es cruzado por dos pasillos, uno de ellos
restringido para uso de pacientes hospitalizados y
personal. En este nivel se sitúa:
(1)
El Área de Cuidados Infantiles.
(2) Unidades de Hospitalización: Obstetricia,
Ginecología, Oncología y Hematología.
(3) Hospital de día Onco-Hematológico.
(4) Unidad de Cirugía Ambulatoria .
(5) Bloque quirúrgico (Reanimación y 12 quirófanos).
(6) Servicio de Medicina Intensiva con 24 camas para
pacientes coronarios, médicos y quirúrgicos. Anexo
se encuentra la sala de implantes de marcapasos y la
Unidad de Hemodinámica.
(7) Servicio de Urgencias con acceso (el noveno) a
la calle, y con las áreas de pediatría,
especialidades observación (de 12 y 24 horas),
triage reanimación, radiología y sala de espera.
(8) Área de Diagnóstico por Imagen y Gabinete de
Pruebas Especiales.
-
Los
“Niveles 2, 3, 4 y 5” se encuentran organizados en
cuatro unidades de hospitalización cada uno,
distribuidas de forma lineal, con dos pasillos uno
general y otro para el personal sanitario. Se
dispone de un total de 410 habitaciones con 540
camas de las cuales el 60% son de uso individual.
Existen unas premisas básicas para acercarnos al
abordaje integral de la parada cardiorrespiratoria
hospitalaria (Perales):
1. El
personal del Hospital debe estar formado y reciclado
en técnicas de RCP.
2. Los hospitales deben establecer planes de RCP
temprana con personal y material adecuados
monitorizados por un Comité Interdisciplinario de
RCP, que aseguren el inicio de una RCP básica de
forma inmediata y de una RCP avanzada con un retraso
menor de 4 minutos.
3. Deben existir programas de DF temprana con el
objetivo de conseguir un intervalo FV-DF = 3±1
minuto. En algunos casos este tiempo no se puede
conseguir con el equipo de RCP convencional y se
precisa de la introducción de DEA y la formación del
personal del Hospital, especialmente a enfermería.
4. El personal de turno (médico y de enfermería)
deben implicarse en la detección precoz de la PCR,
evaluando frecuentemente a los pacientes de riesgo.
5. Durante los traslados intrahospitalarios debe
mantenerse el mismo tratamiento del paciente crítico
para minimizar el riesgo de PCR.
6. Los comités de Ética y de RCP deben consensuar
las discrepancias bioéticas posibles para asegurar
el ejercicio de derecho de autonomía del paciente e
implementando el uso de “órdenes de no reanimar”.
7. El Hospital debe disponer de una política de
indicaciones y suspensión de la RCP, que respete las
decisiones del paciente y las directrices
internacionales.
8. Deben documentarse las PCR de forma sistemática
para su posterior evaluación, sobre todo lo
referente a las medidas de tiempo siguiendo el
estilo Utstein (6).
La adecuación de estas premisas a las peculiaridades del
CHCR permitió adecuar un plan de desfibrilación precoz,
en el que se valoró que según los análisis previos el
eslabón mas débil de la cadena de socorro en el HGCR es
la persona que detecta o presencia la PCR, por lo que se
ha pretendido facilitar la DF precoz formando al
personal sanitario (7,8) y colocandoestratégicamente en
los pasillos y plantas DEA. El material que se
implementó, su distribución y su uso se detallan a
continuación:
(1)
Monitores: en los hospitales un alto porcentaje de las
PCR suceden en zonas en donde se tiene monitorizado al
paciente (como las unidades de cuidados intensivos).
Esto hace que muchas de las FV sean presenciadas y sean
tratadas de forma inmediata y correcta. Además se conoce
la patología (coronaria en muchos casos), siendo la
mayoría de los supervivientes de la PCR hospitalaria
pacientes de este grupo. El HGCR en su dotación colocó
110 monitores multiparamétricos (1 por cada 5 camas) en
zonas de riesgo real o potencial, como: Reanimación,
Quirófano, Urgencias, UCI y el Gabinete de Pruebas
Especiales.
(2)
Desfibriladores: se distribuyeron 55 DF por el HGCR para
disponer de uno de ellos en 60 segundos en caso de PCR
(9). El software de los DF se encuentra actualizado con
las últimas recomendaciones del 2005 de RCP del European
Resuscitation Council. La distribución fue:
-
Los
DF manuales en zonas con camas monitorizadas.
-
DF
manuales y DEAs en plantas de hospitalización.
-
Los
DEAs se situaron en localizaciones con baja
probabilidad de PCR (servicios generales y zonas
comunes) dentro de las “Columnas de Rescate
Cardiaco”.
|
Figura 1: Plano de situación de
los desfibriladores |
(3)
Columnas de Rescate Cardiaco o Torres de
Cardioprotección: con el fin de disminuir el tiempo
colapso-DF, que se produce con una demora media de 5
minutos, se distribuyeron estas columnas en el CHCR.
Como puede verse en la imagen (Figura 2) consta de las
siguientes partes:
-
Panel
informativo: además de localizar visualmente las
columnas, en el panel frontal existe una información
clara y concisa que será leída en varias ocasiones
por el personal sanitario hasta hacerse familiares.
En esta información se contempla: numeración de la
columna, información educativa del uso del DEA
(Figura 3) de forma sencilla.
-
DEA:
desarrollado para el uso de primeros intervinientes
en situaciones en las que cada segundo cuenta. Son
dispositivos ligeros, de uso sencillo, bifásico, con
compensación del voltaje y duración de la corriente
entregada según la impedancia del tórax del
paciente. El DEA se aloja en un cajón cuya apertura
se restringe mediante la utilización de una tarjeta
magnética. Al extraer el DEA se activa una alarma
que alerta al equipo de emergencias médicas del
Hospital.
-
Estructura de la Torre: toda la columna se fija de
forma firme al suelo para evitar su caída o
desplazamiento. Cuenta con una batería que asegura
su funcionamiento en caso de fallo de suministro
eléctrico.
(4)
Centrales de recepción de datos: situadas en los
servicios de Medicina Intensiva y Urgencias, permiten
almacenar en su memoria interna los datos de ECG y de
utilización de los desfibriladores y también
transferirlos a un sistema para posteriores estudios.
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Figura 2: Columna de rescate del
HGCR |
Figura 3: Panel informativo de la
columna de rescate |
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Existe la evidencia de que puede disminuirse la mortalidad y las
secuelas que originan las paradas cardiorrespiratorias, si se
disminuyen los retrasos en la respuesta asistencial, con la
optimización de la “Cadena de la Supervivencia Hospitalaria”. Es
decir, con estrategias dirigidas a: 1) La identificación y
tratamiento temprano de las situaciones susceptibles de
desencadenar una parada cardiaca. 2) La detección precoz de la
Parada Cardiorrespiratoria, 3) La aplicación sin tardanza de la
RCP Básica, 4) La desfibrilación temprana, 5) El inicio en muy
pocos minutos de la RCP Avanzada, 6) El traslado asistido e
ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (10).
Junto a la dotación material y el plan estratégico sobre
RCP hospitalaria es preciso realizar un adecuado plan de
formación para primeros intervinientes en la PCR
hospitalaria del adulto que forme a todos los
trabajadores del HGCR (sanitarios o no), con el objetivo
de reforzar los primeros eslabones de la cadena de
supervivencia hospitalaria y de este modo conseguir, lo
antes posible, la activación del sistema de emergencia
hospitalario y la aplicación del primer choque, si
estuviera indicado, dentro de los 3 primeros minutos que
siguen al paro.
Este sistema formativo seleccionado para formar al
primer interviniente, además refuerza una formación
superior en caso de médicos y enfermeras de plantas de
hospitalización se forman en RCP básica (30C:2V) y los
médicos de zonas monitorizadas tendrán entrenamiento
adicional en RCP básica y avanzada siguiendo los nuevos
algoritmos de RCP.
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Pérez Vela JL. La Desfibrilación temprana. Ed: Arán .
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Arribas López P, Perales Rodríguez de Viguri N,
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N, Pérez Vela J.L La desfibrilación temprana. Ed: Arán.
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