Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias

 Número 55

Octubre 2007  

 

 

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de Enfermería

 

 

 

 

Editorial

 

ERGONOMÍA Y RIESGOS LABORALES EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS

     La Legislación española, comunitaria e internacional en materia de Prevención de Riesgos Laborales, así como las publicaciones derivadas de la misma y emitidas por instituciones públicas responsables, establece que, la manipulación manual de cargas en el puesto de trabajo puede provocar serios daños a la salud de los profesionales, e incita a los implicados a tomar las medidas necesarias para minimizarlos. Así mismo se define que las cargas cuyo peso superen los 3 kg son consideradas como cargas potenciales de riesgo.

     Tomando como base la Legislación Española y Comunitaria en materia de Prevención de Riesgos Laborales, el Ministerio de Trabajo, a través de la figura del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, elaboró una guía técnica sobre manipulación manual de cargas. En ella se define como carga «cualquier objeto susceptible de ser movido, incluyendo la manipulación de personas (como los pacientes de un hospital)». Esta misma publicación considera que «la manipulación manual de toda carga que pese más de 3 Kg. puede entrañar un potencial riesgo dorsolumbar no tolerable, ya que a pesar de ser una carga bastante ligera, si se manipula en unas condiciones ergonómicas desfavorables (alejada del cuerpo, con posturas inadecuadas, muy frecuentemente, en condiciones ambientales desfavorables, con suelos inestables, etc.) podría generar un riesgo».

Los profesionales de la urgencia y emergencia extrahospitalaria están rodeados en su medio de trabajo de factores de riesgo (de los contemplados en la legislación) en particular dorsolumbares y relacionados con la manipulación manual de cargas (Ej. carga demasiado pesada o voluminosa, difícil de sujetar, posición inestable, suelo irregular, desniveles, temperatura / humedad / circulación del aire inadecuadas, ...).

     Los profesionales de la urgencia y emergencias sanitarias en su actividad diaria participan en situaciones que implican un manejo manual de cargas, con los riesgos derivados que esto supone. En algunas ocasiones es posible paliar este tipo de riesgos a través de la concienciación y la adopción de una serie de medidas preventivas, pero a pesar de que se puede paliar, es prácticamente imposible evitarlo en su totalidad, debido a las peculiaridades del trabajo al tratarse de situaciones de urgencia sanitaria, en muchas ocasiones acompañadas de un riesgo vital para el paciente.

     Portar una carga cuando subimos o bajamos a un plano diferente (desnivel del suelo) aumenta el riesgo de lesión, ya que se añade complejidad a los movimientos y se crean grandes fuerzas estáticas en músculos y articulaciones de la espalda. Debemos evitar en la medida de lo posible bajar o subir del vehículo asistencial cargados con material. Una solución puede ser que un miembro del equipo suba al vehículo y el resto espere a la entrada (sin subir) a que el primero vaya aproximando el material, para recogerlo.

     Cada vez más, los especialistas recomiendan el uso de mochilas para transportar el material, en detrimento de las maletas y maletines. Para ello las mochilas deben cumplir una serie de medidas. Un respaldo rígido impedirá que el material deforme la mochila e incomode en la espalda. También es necesario que ese mismo respaldo esté perfectamente acolchado para que se adapte a la espalda (cifosis y lordosis fisiológica). Por último no debemos olvidar que los tirantes deben ser regulables para que cada persona los ajuste a su altura e impedir así que la mochila resbale hacia abajo. Es muy importante colocar la mochila de modo que cada tirante descanse sobre un hombro y no los dos sobre el mismo.

     Algunas tareas que implican una manipulación manual de cargas pueden automatizarse o mecanizarse de alguna manera para que se vea disminuido considerablemente el esfuerzo humano necesario. Transportar una bala de Oxígeno desde el almacén hasta la UVI móvil supone un esfuerzo de elevado riesgo si se carga a la espalda. Es preferible utilizar los carros diseñados especialmente que cumplen perfectamente la misma función a costa de un esfuerzo mucho menor.

     Todas esta medidas a modo de ejemplo, sin duda, pueden contribuir a acomodar el trabajo diario, pero tal vez, las autoridades competentes debería reflexionar y reconocer los riesgos laborales presentes en la atención prehospitalaria urgente considerando a estos como profesionales de especial riesgo, como lo son los determinados colectivos de seguridad, entre otros, ya que a veces las situaciones de emergencia vital obligan a bordear los límites.

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