MA$$MEDIA Y EL LENGUAJE DE LOS CUIDADOS |
Mucho ha llovido ya desde la aparición en
una serie de televisión de gran éxito
nacional, que narraba las aventuras y
desventuras de un médico de atención
primaria y su familia, de un personaje
femenino que trataba de representar la
figura de la enfermera en un centro de salud
del sistema nacional. Levantó las más
enérgicas y rotundas protestas de los
colectivos afectados (sindicatos, colegios,
asociaciones, ...). La imagen típica tópica
y estereotipada mostraba una cuidadora
profesional donde se incentivaban más sus
virtudes físicas, para lo cual hacía uso de
un vestuario y demás productos cosméticos
acordes, dejando olvidadas sus virtudes
profesionales que, prácticamente no hacían
acto de presencia en los guiones, más allá
de las actuaciones supeditadas a las
directrices del médico, amo y señor del plan
terapéutico de los usuarios, o más bien,
pacientes. Posiblemente fuese la primera
vez, o al menos la más ruidosa hasta
entonces, que los profesionales de la
enfermería protestaban por la imagen que de
ellos se estaba trasmitiendo a los
espectadores.
Y es que la imagen de la enfermera ha sido,
es y será un “filón” de oro para que los
guionistas y productores dejen volar su
imaginación, lo de menos es que tenga poco
que ver con la realidad. Vaya por delante
nuestros máximos respetos a todos aquellos
profesionales del mundo de la información,
publicidad, cine y multimedia en general,
que hacen su trabajo tras un intenso
esfuerzo de documentación y preparación,
mostrando un reflejo más acorde y real de la
profesión enfermera. Estos últimos muy
buenos y pocos, aunque también los hay, ...
tal vez porque interese má$ la imagen que de
la profesión enfermera muestran los
primeros.
Es cierto, querido lector, lleva ud. razón,
... no se puede luchar con la imaginación y,
a veces, incluso la realidad supera a la
ficción. Pero, ¿no podría respetarse al
menos un acuerdo de mínimos?, ... aunque no
sea del todo satisfactorio, pero al menos
eso, unos mínimos. Ejemplos dedicados a los
señores guionistas y productores; estimados
Sres/as: desde hace mucho tiempo, en los
hospitales y demás centros sanitarios, hay
enfermeras y no sólo médicos, al igual que
otras muchas profesiones sanitarias y no
sanitarias, pero... ¿por qué siempre los
protagonistas de sus series, largometrajes,
anuncios publicitarios, ... son los médicos?
Por cierto, a veces, incluso, no sólo hay
enfermeras sino que, aunque les pueda
parecer “escandaloso”, también hay
enfermeros, ... ¡sí, sí, ... cómo lo oyen,
... enfermeros! ¡Dónde vamos a parar! Por si
fuera poco, estos enfermeros/as no llevan
cofia (mis fuentes me informan que desde
hace muchísimos años, aunque existen algunos
efectos residuales). Por otro lado, estos
profesionales de la enfermería, se atreven
no sólo a trabajar en equipo, sino que
también trabajan aplicando cuidados por
propia iniciativa, amparados por la ley y de
manera independiente en muchas ocasiones al
médico. Es decir, poseen un rol autónomo.
Esto último creo que no aparece mucho en las
noticias, series y películas que vemos
diariamente.
Son muchos los ejemplos de servicios
informativos de gran prestigio en nuestros
país, por eso mismo es lamentable escuchar
que, estos mismos profesionales, todavía se
dirigen a nuestra profesión como “ATS”, ...
quisiera recordarles que, desde hace casi 30
años no nos llamamos así, sino que somos
Diplomados en Enfermería o simplemente
Enfermeros/as. Lo del nombre es importante
para nosotros, no sólo por el cambio de
denominación, sino porque representa mucho
más, en su día representó la evolución de
toda una profesión, no lo minimicen por
favor. Hace unos años, los servicios
informativos de todo el país, concretamente
los de las secciones de deportes,
memorizaron en menos de 24 horas el nombre
del fichaje estrella del Atlético de Madrid,
se llamaba Jimmy Floyd Hasselbaink, ... vaya
nombrecito. En mi humilde opinión la palabra
enfermera/o es, gramaticalmente, mucho más
fácil de escribir, leer y memorizar, pero
ustedes no lo hacen, sencillamente no lo
entiendo. ¿A qué se debe esto, ... falta
interés, documentación, motivación,
formación, preparación, ...?
La situación actual, lamentablemente no es
muy alentadora. Las series televisivas de
contenido sanitario son abundantes, pero la
imagen que se da de la profesión enfermera
sigue siendo, cuando menos, mejorable. Hay
para todos los gustos, ... en una serie
nacional, donde se representan los sucesos
de un hospital, principalmente de urgencias,
la profesión enfermera aparece “etérea y
nebulosa”, más preocupada por las relaciones
sentimentales entre los profesionales que
por su labor profesional, labor ésta que se
reduce a “lo que diga el Dr”, ...
sinceramente, yo no “ligo” tanto en mi
trabajo. Normalmente las series extrajeras
suelen estar científica y profesionalmente
mucho mejor documentadas. Existe una serie,
de producción norteamericana donde el “Dr.
X”, de humor agrio y cascarrabias al que
nadie le cae bien, diagnostica y resuelve
patologías muy dificultosas de descubrir y
tratar, apoyado por un joven equipo médico.
La serie es genial, como clínico el
protagonista es estupendo, como médico, como
sanitario, es pésimo, ... no trata al
paciente, trata a enfermedades, se olvida de
la persona. Por supuesto el éxito de los
casos es exclusivamente para el personal
médico, ... la figura de la enfermera a
penas si aparece, y cuando lo hace es para
“pinchar”, ¡cómo no! En algunas ocasiones,
se muestra la figura de un médico
todopoderoso, que todo lo sabe y todo lo
hace (incluso el trabajo de competencia
enfermera) que, debido a su humanidad, es
capaz de bajar de su pedestal para mirar a
los ojos a sus pacientes emocionalmente
afectados por el estado de su salud, con tan
noble fin como es el de consolar a sus
pacientes. Llegado este punto quisiera
recordar a los guionistas y productores que,
el profesional que durante las 24 horas del
día se encuentra en un plano más cercano al
paciente es el de enfermería (incluido en
éste, como no, el personal auxiliar), y que
estos profesionales han sido formados, no
sólo en el aspecto técnico clínico. La
realidad nos muestra que la enfermera es el
profesional más cercano al paciente, que no
sólo cuida “pinchando”, sino que también
comunica con el paciente, lo educa y
asesora, clarifica sus valores, le informa,
lo apoya en situaciones de crisis, le
escucha, ... y todo ello lo hace, no por
humanidad (que también) sino porque ése es
su trabajo, tan importante como la
realización de técnicas.
La presencia de la figura de la enfermera en
las campañas publicitarias, raya en algunos
casos lo escandaloso. Me viene a la cabeza
el anuncio de televisión en el que una joven
ataviada con una bata blanca minúscula
practicaba unas “extrañas maniobras de
soporte vital” a un joven que acababa de
utilizar un desodorante de una conocida
marca. Inolvidable fue la campaña
publicitaria de Corporación Dermoestética
con motivo de su salida a bolsa, donde se
representaba todo un ejército de bellas
féminas enfermeras con batas blancas
“minifalderas” en pose de modelos. Sin duda
alguna toda una imagen de seriedad
representativa de las enfermeras y
enfermeros de la empresa Corporación
Dermoestética. Parece que no tuvo mucho
éxito pues un año después, los medios
especializados en economía informan de unos
resultados de beneficios mucho menores de
los esperados y auguran un futuro no muy
alentador. Parece que a la empresa le han
salido arrugas.
En fin, después de todo esto, nos gustaría
terminar con una noticia esperanzadora.
Según una reciente encuesta del Centro de
investigaciones sociológicas (órgano del
estado español), la profesión enfermera es
la segunda mejor valorada por los españoles.
Eso sí, después de la del médico, ¡cómo no!
SEEUE
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