AUTORES: Cristina Cornejo Marroquín. Montserrat Arnáiz Arnáiz. José Miguel De los Santos Izquierdo.
RESUMEN:
La sobrecarga de trabajo de los servicios de urgencias condiciona una disminución de la calidad asistencial, motivo este por el que es necesario aumentar las prestaciones organizando el trabajo. Con esta premisa se entiende el triaje como un sistema eficaz de ordenación del trabajo asistencial para dar una respuesta inmediata a la demanda masificada de los servicios de urgencias y así disminuir la ansiedad de los enfermos y sus familiares y dar una respuesta eficaz y acorde a la demanda de los usuarios.
PALABRA CLAVE: Triaje.
INTRODUCCIÓN:
Definición de “triaje” según Cook y Sinclar: “Es el proceso mediante el cual un paciente es valorado a su llegada para determinar la urgencia del problema y asignar el recurso apropiado para el cuidado del problema identificado”, el paciente es clasificado de acuerdo con unas prioridades.
El proceso de triaje lleva implícita la clasificación de los pacientes en diferentes niveles de urgencia o priorización de la asistencia. La clasificación de los pacientes se ha de hacer en un tiempo corto, de forma ágil y efectiva, para que el proceso no pierda su razón primaria de ser, que es garantizar la seguridad de los pacientes que esperan para ser atendidos por el médico. Los pacientes más urgentes serán asistidos los primeros, y el resto serán reevaluados de forma continua hasta poder ser atendidos por el equipo médico.
El triaje, como centro de la organización de la asistencia en el servicio, mejora el pronóstico general de los pacientes, nos ha de indicar cuándo ha de ser tratado un paciente y que es lo que el paciente necesita, es una de las claves de la eficiencia y efectividad clínica del servicio.
En un servicio de urgencias, la palabra triaje se refiere al proceso de recepción y acogida del paciente para su posterior clasificación según su situación de salud que determinará la prioridad en la atención, evitando demoras en la atención de aquellos pacientes que presentan mayores riesgos.
Ventajas del triaje:
A) Para los pacientes:
B) Para el servicio de urgencias:
C) Para la ORGANIZACIÓN:
Funciones del triaje
Funciones de la enfermería del triaje
El sistema de triaje que se está utilizando en Burgos actualmente y desde finales del 2005, es el que se basa en patologías clasificando a los clientes en cinco categorías que son:
En nuestro hospital, la Unidad de Triaje se ubica a la entrada del Servicio de Urgencias, próximo al Servicio de Admisión. Consta de una Sala de Triajey un box anexo, siendo atendida por una enfermera y un médico.
En primer lugar se procede a la identificación del paciente (nombre y apellidos), en segundo lugar a su clasificación mediante unos algoritmos de actuación elaborados a partir de síntomas y signos más frecuentes.
El protocolo recoge: motivo de consulta, alergias, constantes, ecg (si procede) y valoración del estado general distribuyendo a los pacientes según su gravedad en CINCO códigos de color.
OBJETIVOS:
Una correcta clasificación evitará el perjuicio de tiempos de espera prolongados para las urgencias reales en beneficio de patologías banales permitiendo una actuación más adecuada en relación a la urgencia del paciente, teniendo en cuenta que todo este proceso se ve influenciado por los recursos humanos, materiales y organizativos del propio servicio.
METODOLOGIA:
En nuestro hospital el “triaje” se realiza por una enfermera y un médico con un horario establecido de 9 a las 21 horas, se reciben todos los usuarios del servicio de urgencias a los que se les hace una pequeña anamnesis y alguna prueba complementaria si fuese necesaria como puede ser ecg, glucemia capilar, constantes,…, con estos datos se les asigna un nivel de urgencia y un equipo de médico y personal de enfermería que serán los encargados de su posterior atención dentro del área de urgencias.
El número de enfermos vistos, el nivel de urgencia asignado, y el equipo designado para su atención queda recogido en una hoja informatizada realizada para tal fin, de este archivo de datos es de donde hemos recogido los datos para realizar el presente estudio.
Hemos procedido a recoger el número de urgencias triadas por meses, por especialidades, por turno de trabajo y también hemos diferenciado las urgencias en días laborales de los festivos y fines de semana. Asignándoles un código de “triaje” (rojo, amarillo, azul y verde) que es el que establece el tiempo máximo de demora en la atención.
En un servicio de urgencias con un sistema de “triaje” estructurado se ha de establecer una dinámica de grupo, de manera que todo el mundo crea en el proceso de clasificación, respete el criterio del profesional que la realiza y que éste cuente con el total soporte de la jerarquía del servicio.
RESULTADOS:
En el horario actual del “triaje” hemos atendido al 77,86% de los usuarios que acuden a nuestro servicio.
La distribución de los pacientes que acude al servicio de urgencias en días laborales según los meses del año y el código asignado corresponde a la siguiente tabla:
MESES |
% II |
% III |
% IV |
% V |
ENERO |
5,08 |
22,39 |
71,88 |
0,65 |
FEBRERO |
5,63 |
24,50 |
68,49 |
1,38 |
MARZO |
6,62 |
25,18 |
67,45 |
0,75 |
ABRIL |
7,01 |
23,66 |
68,19 |
1,14 |
MAYO |
5,40 |
26,08 |
68,03 |
0,48 |
JUNIO |
5,56 |
23,11 |
70,55 |
0,78 |
JULIO |
7,04 |
23,69 |
68,66 |
0,60 |
AGOSTO |
7,72 |
23,96 |
67,91 |
0,40 |
SEPTIEMBRE |
9,34 |
25,34 |
64,61 |
0,71 |
OCTUBRE |
8,84 |
24,36 |
65,99 |
0,82 |
NOVIEMBRE |
8,46 |
25,25 |
65,88 |
0,40 |
DICIEMBRE |
7,98 |
25,00 |
66,11 |
0,91 |
Los resultados obtenidos en los días festivos y fines de semana nos muestran que el porcentaje de urgencias médicas son de un 39,77%, las de especialidades son de un 29,75%, y las traumatológicas son de un 28,82%. (Gráfico 7)
Del total de urgencias de especialidades en fines de semana y festivos el 42,52% son urgencias pediátricas. (Gráfico 8)
La distribución de los pacientes que acude al servicio de urgencias en días festivos y fines de semana según los meses del año y el código asignado corresponde a la siguiente tabla:
MESES |
II% |
III% |
IV% |
V% |
ENERO |
7,36 |
24,77 |
67,24 |
0,62 |
FEBRERO |
7,57 |
21,95 |
69,11 |
1,38 |
MARZO |
6,17 |
19,34 |
72,84 |
1,65 |
ABRIL |
6,90 |
22,08 |
69,93 |
1,09 |
MAYO |
5,88 |
19,46 |
73,76 |
0,90 |
JUNIO |
6,41 |
19,23 |
73,08 |
1,28 |
JULIO |
6,67 |
20,48 |
71,43 |
1,43 |
AGOSTO |
7,11 |
24,64 |
67,77 |
0,47 |
SEPTIEMBRE |
7,54 |
21,61 |
70,35 |
0,50 |
OCTUBRE |
7,91 |
20,93 |
70,23 |
0,93 |
NOVIEMBRE |
6,89 |
20,99 |
70,84 |
1,29 |
DICIEMBRE |
6,93 |
21,37 |
70,44 |
1,26 |
DISCUSION:
La clasificación de los pacientes según motivo de consulta es prácticamente inmediata a su entrada en el Servicio, lo que constituye la primera ventaja importante del sistema de “triaje”, facilitando la ordenación del trabajo y disminuyendo la ansiedad del paciente y de la familia.
El “triaje” se introdujo en los Servicios de Urgencias hospitalarias como un sistema eficaz de ordenación del trabajo dentro de la unidad y colaborando para la disminución del tiempo de espera, sobre todo de los pacientes potencialmente más graves para paliar el aumento de demanda asistencial en el Servicio de Urgencias.
CONCLUSIONES:
BIBLIOGRAFÍA.
1. Mackway-Jones, K y Grupo Español de triaje de Manchester. Triaje de urgencias hospitalarias. Innova Auria, S.L. 2004.
2. Vila Gimendo. Réplica al artículo “El Triaje en los servicios de urgencias hospitalarios: papel de la enfermería”. Enfermería Clínica 2002; 12(2):86-87.
3. Martínez Veny, S. Procedimiento de Triaje en la urgencia hospitalaria. Metas de enfermería octubre 2003; 6(8):57-60
4. Álvarez Baza, MC. El triaje en los servicios de urgencias hospitalarios: papel de la enfermera. Enfermería Clínica 2001;11(5):230-238.
5. Bustamante, E.; Recasens, V.; Bustamante, R.; Sánchez Salabardo, J.M.; Rodrigo, C. Sistemas de clasificación de urgencia: triaje y papel de enfermería. Anales de Ciencias de la Salud 2002; 5: 127-140.
6. Álvarez Álvarez, B; Gorostidi Pérez, J, Rodríguez Maroto, O; Antuña Egocheaga, A; Alonso Alonso, P. Estudio del triaje y tiempos de espera en un servicio de urgencias hospitalario. Emergencias 1998;10:100-4.