AUTORÍA
Morales Gómez-Cambronero, Isabel María*.
*DUE Hospital General Tomelloso.
Dirección para correspondencia:
enfermeriadeurgencias@enfermeriadeurgencias.com
RESUMEN
Se define Epistaxis como cualquier sangrado que se origina en los conductos nasales. En general se trata de un proceso autolimitado que puede ser tratado desde la Atención Primaria, pero en ocasiones puede ser signo de un proceso grave.
Se clasifican en dos tipos: anteriores (las más comunes) y posteriores.
Hay varias causas que se asocian con la epistaxis, siendo posibles tratamientos la localización del punto sangrante, aplicación directa de presión, soluciones vasoconstrictoras, catuerización, taponamiento nasal; que Enfermería deberá atender.
Si aseguramos al paciente que la hemorragia puede controlarse, le ayudaremos a reducir su ansiedad.
PALABRAS CLAVE: epistaxis, cauterización, taponamiento.
TITLE
EPISTAXIS: NURSING CARE
ABSTRACT
The term Epistaxis or Nosebleed is defined any bleeding that originates in the nasal passages. In general this is a self-limiting process so it can be treated in Primary Care, but can sometimes be a sign of a serious process.
There are two types: anterior (the most common), and posterior.
There are varieties of causes associated with epistaxis, and some possible treatments are localization of bleeding point, aapplying direct pressure, vasoconstricting solution, cauterization, compressed nasal sponge; to attend Nursing.
Assuring the patient in a calm, efficient manner that bleeding can be controlled can help to reduce anxiety.
KEY WORDS: nosebleed, cauterization, nasal packing.
INTRODUCCIÓN
La epistaxis es todo proceso hemorrágico proveniente de los vasos que poseen las fosas nasales. Su ubicación como apéndice que sobresale en el centro de la cara, y la abundante vascularización que dispone, hace de ella la consulta urgente más habitual dentro del terreno de la Otorrinolaringología.
Para el paciente y familia es objeto de una importante alarma y ansiedad. Para el profesional de enfermería es un signo clínico que comportará un manejo rápido, eficaz y de fundamental destreza.
Determinar su abordaje ambulatorio u hospitalario, y la técnica apropiada en cada caso, ayudará a la enfermera a lograr una actuación temprana, y control durante y posterior al tratamiento.
MATERIAL Y MÉTODO
El presente artículo se basa en la revisión bibliográfica de los conocimientos sobre educación sanitaria y las técnicas de aplicación por enfermería en el abordaje de la epistaxis. La práctica clínica de la enfermera en su día a día confirma la elevada frecuencia de las epistaxis, lo que denota la necesidad de establecer unas pautas bien delimitadas para integrar los conocimientos al respecto en nuestra praxis habitual.
La epistaxis es todo proceso hemorrágico proveniente de los vasos que poseen las fosas nasales. Puede exteriorizarse a través de los orificios nasales, rinofaringe y boca, o por ambas zonas si es muy abundante.
Normalmente se trata de un proceso autolimitado, pero no debemos olvidar que se trata de un signo clínico, y no diagnóstico, que obligará a investigar la causa de su producto.
Frecuente a cualquier edad, pero especialmente en niños y ancianos.
La persona con epistaxis experimenta temor, ansiedad, incapacidad para la deglución, conocimientos deficientes sobre cómo controlarla….que deberán chocar con nuestras intervenciones que persigan el mejor resultado posible (véase tabla 1).
Tabla I. Diagnósticos, intervenciones y resultados de enfermería relacionados con la epistaxis
El 90% proceden del tercio anterior del tabique nasal, en el área de Little, donde se encuentra una gran concentración de vasos formando el plexo de Kiesselbach. La hemorragia es objetivable por los orificios nasales, visualizándose el punto sangrante. Frecuente en niños y jóvenes, con facilidad en su resolución.
Manejo terapéutico: presión digital, cauterización, taponamiento anterior
Procedente de áreas vascularizadas por arteria esfenopalatina y etmoidale. La hemorragia se produce por las coanas hacia la faringe, por lo que generalmente no se observa punto hemorrágico. Menos frecuente, siendo su control más problemático y cuantía hemorrágica de moderada a severa.
Manejo terapéutico: taponamiento anterior, posterior.
Alrededor del 90 % de las epistaxis atendidas en Atención Primaria son de origen idiopático. Los estudios existentes las clasifican en dos tipos en función de su naturaleza: local o sistémica (véase tabla II). Otras, son de origen multifactorial.
Tabla II. Resumen etiológico de origen local o sistémico de la epistaxis
-Preparación del material:
-Reducir ansiedad del paciente y familia.
-Control de T.A., FC y signos hipoperfusión periférica.
-Limpieza de rostro y sonado.
-Localización del punto sangrante, manteniendo al paciente sentado con la cabeza en posición vertical.
-Colaborar en la técnica terapéutica de elección:
Algodón empapado en agua oxigenada y/o lidocaina con epinefrina al 2% o adrenalina a 1:1000 (excepto contraindicaciones) y compresión durante 10´.
Técnica que provoca trombosis intravascular y se utilizará en caso de pequeños vasos sangrantes que logran visualizarse.
Previamente a la cauterización, administraremos anestésico tópico + vasoconstrictor.
Utilizaremos las varillas de nitrato de plata, ciñéndonos al mínimo área posible mediante círculos concéntricos, evitando cauterizar directamente en el punto sangrante.
Posteriormente nos serviremos de un taponamiento suave con duración de 12 a 24 horas.
Indicaciones:
Técnica:
Si se dispone de esponja Merocel®, cuya colocación es más rápida, primero hacer sonar cada fosa, insertar la esponja y seguidamente humedecer con suero fisiológico hasta taponar totalmente la fosa nasal.
Indicaciones:
Técnica:
-Aspiración.
-Infección.
-Desplazamiento del taponamiento.
-Traumatismo nasal.
RESULTADOS
A través de una buena delimitación de las actuaciones a seguir en caso de epistaxis, se obtiene un método claro, rápido y eficaz para obtener el cese de la hemorragia, calmar la ansiedad al que la sufre y proporcionar unos buenos cuidados posteriores como seguimiento hasta el fin del proceso.
DISCUSIÓN
Existen sangrados de localización extranasal que se pueden presentar con epistaxis. Éstas incluyen: hemoptisis pulmonar, varices esofágicas hemorrágicas o tumor hemorrágico de la laringe, faringe o tráquea.
La cicatrización con nitrato de plata ha de realizarse con precaución, pues si se practica en ambos lados del tabique nasal podría conducir a la perforación del tabique.
En muchas ocasiones, en nuestros tratamientos ambulatorios de epistaxis, tras un taponamiento nasal, cae en el olvido la prescripción antibiótica profiláctica, tan necesaria para evitar infecciones secundarias.
Muchas de las recurrencias a los servicios de urgencias del paciente portador de un taponamiento nasal se deben a que no se le han propiciado unas instrucciones sencillas y una delimitación de las sensaciones normales de las patológicas.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA:
-Poch Broto, J. Otorrinolaringología Y Patología Cervicofacial. Ed. Médica Panamericana; 2006.
-Escajadillo, J.R. Oídos, Nariz, Garganta y Cirugía de Cabello y Cuello. Tercera edición; 2009.
-Proeh,l J. Q. Enfermería de Urgencias, Técnicas y Procedimientos. Tercera edición. Elsevier España; 2005.
-Busto del Prado, F., Árcos Gonzalez, P., García Peliz, M. Enfermería y Urgencias. Arán Ediciones; 2001.