SEGUNDA ÉPOCA
Nº13 Mayo - Junio de 2010

 

COLABORACIÓN ESPECIAL

LA ENFERMERÍA ESPAÑOLA REVOLUCIONA LOS SISTEMAS PROFESIONALES DE CUIDADOS CLÍNICOS

“e-NURSING”: PRIMERA INICIATIVA EUROPEA DE CLÍNICA DIGITAL.

La CIBERREVISTA de la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (SEEUE) se honra con traer a sus contenidos, una  apasionante primicia internacional, a través de la COLABORACIÓN ESPECIAL que para nuestra publicación nos facilita en exclusiva, D. AGUSTÍN ORTEGA LIMÓN, Consejero Delegado de Webasistencial-Mibox, que es la empresa tecnológica que ha elaborado la Plataforma Digital e-NURSING, en la que se sustentará el  programa de formación en prescripción enfermera del Consejo General de Colegios de Enfermería de España (CGE).

 

D. Agustín Ortega Limón une a su condición de Médico, una acreditada  experiencia en Gestión Sanitaria al haber  ejercido las responsabilidades de la Dirección Provincial de Inspección y de Ambulatorios de Álava, la Subdirección Provincial de Servicios Sanitarios del INSALUD de Guipúzcoa, la Dirección Provincial del INSALUD de Cádiz o la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía de esta misma provincia.
En 1983 fue nombrado Secretario General del INSALUD, y en 1986 alcanzó el más alto nivel de la mayor empresa sanitaria de Andalucía y primer Servicio Regional constituido en España: el Servicio Andaluz de Salud, del que fue su primer  Director Gerente, en el periodo 1986-1988
Ha sido miembro de los Consejos Generales del INSALUD, INSS, e ISM, miembro del Consejo Superior de Deportes y representante del Reino de España en la integración de Cuba en la Comunidad Iberoamericana de Seguridad Social.
Ha participado en numerosos foros de debate y análisis del Sistema Sanitario durante los últimos veinticinco años y es autor de múltiples artículos y publicaciones sanitarias.
Desde 1992 desarrolla su actividad en el sector privado de la Sanidad, dirigiendo la empresa Avian Consultores. Fue socio constituyente de Websanitaria, donde ocupa el cargo de Administrador General y, en la actualidad es  Consejero Delegado de Webasistencial-Mibox desde su constitución hasta noviembre de 2009.

Esta magnífica herramienta puesta a disposición de los enfermeros y enfermeras españoles  ya ha tenido una masiva aceptación por el colectivo enfermero, no solo nacional, sino también internacional, a través del Consejo Internacional de Enfermería, el cual estudia la posibilidad de incluir esta macroplataforma a nivel europeo, ya que su versatilidad, permite la adaptación a los distintos sistemas sanitarios, tras la experiencia española.

 

LA INICIATIVA e-NURSING

En un momento en el que todo el mundo hablaba de la Clínica Digital, sin conseguir enunciar algo más que lo que significa de vocación renovadora y sin establecer –mínimamente-, algún esquema básico que la representase, la Enfermería española ha  decidido poner en marcha una Iniciativa profesional de base tecnológica que, no solo rompe con esta situación de confusa determinación, sino que instaura el camino para aplicarla y extenderla de forma decidida y acertada, proporcionando la mayor innovación profesional llevada a cabo en el ámbito de los sistemas sanitarios avanzados en los últimos años. Bajo la mensajera denominación de “e-nursing”, esta Iniciativa está destinada a transformar la forma de llevarse a cabo la atención sanitaria en los actuales sistemas sanitarios, desarrollada por la compañía Mibox Technology, dedicada a investigación, desarrollo e innovación de sistemas de alto perfil tecnológico para la sanidad. Una comprometida alianza de progreso entre la enfermería y la tecnología ha hecho posible lo que parecía haberse convertido en una especie de entelequia sanitaria.

Los proyectos de e-salud aplicados en España y en bastantes países avanzados, como proyectos tecnológicos de perfil medio, han servido de cimientos para el establecimiento de esta nueva situación que ahora tiene un aspecto concreto. Las deficiencias sanitarias de dos de estos proyectos -la Receta Electrónica y el Archivo Clínico electrónico -, en relación con lo que deben ser la Atención Farmacoterapéutica Digital y la Historia Clínica Digital Unificada respectivamente, han prestado a la Iniciativa e-nursing las pistas precisas para el correcto diseño y desarrollo de las primeras soluciones de Clínica Digital, para la que el paciente y el profesional ocupan papeles fundamentales, resituando a los planes aseguradores y a sus administraciones y entidades promotoras en el justo lugar que les corresponde.

Con esta Iniciativa, los extendidos archivos electrónicos de información dejan de responder al ineficaz modelo de los Tesauros y Vademecum informáticos y, fundamentalmente del malogrador “Síndrome Diógenes Electrónico”, para dejar paso a la gestión del conocimiento y a los sistemas expertos de confianza e intervención de las decisiones clínicas, verdaderamente capacitados para mejorar la atención sanitaria que presta el Sistema Sanitario General y sus correspondientes subsistemas públicos y privados, mediante el incremento de su eficiencia y de la seguridad en sus actuaciones.

Con demasiada frecuencia en España, cuando se plantean cuestiones relativas a la innovación clínica, se escotomiza la mirada hacia el Sistema Nacional de Salud (SNS) y se minimiza el importante papel que otros y múltiples entornos clínicos, desarrollados por los demás componentes, públicos y privados, del Sistema Sanitario General, tienen en el conjunto de la atención sanitaria y de su extraordinaria incidencia en el campo de la salud pública general, lo cual no deja de ser sino un significativo apunte de la injustificada desconsideración de las autoridades y responsables sanitarios en relación con el valor de estos otros subsistemas sanitarios y respecto a las importantes deficiencias que ello significa de cara a la integración de las actuaciones sanitarias y a la debida continuidad asistencial ejercidas sobre los pacientes principales destinatarios legítimos de las metas y objetivos de los dispositivos clínicos.

La Iniciativa e-nursing, se enfrenta decididamente a esta situación, devolviendo a la clínica enfermera su verdadera naturaleza de delicada y nuclear pieza sanitaria, donde el paciente y el profesional puedan encontrar el adecuado entorno de confianza, eficacia y seguridad, generador de los proyectos personalizados y generales de salud que los pacientes y la comunidad requiere y configurador de las bases para que la continuidad asistencial y la integración clínica sea posible, en el actual laberinto de subsistemas y planes de las diferentes administraciones sanitarias a las que, por otro lado puedan reportarle eficiencia asistencial.

Paradójicamente, una Iniciativa de apariencia tecnológica, ha sido capaz de traer al sistema sanitario los elementos ideológicos, culturales, sociales y prácticos, para que los profesionales tomen las riendas de su responsabilidad frente a los ciudadanos y sus pretensiones de salud y la necesaria posición de potestad frente a los encargos asistenciales que puedan recibir de las administraciones y entidades mediadoras que participan en el sistema sanitario. Sin duda en la resolución de esta paradoja, habitaba la dificultad para pasar del paralítico y derrochador esquema que representan los proyectos de e-salud al innovador y prometedor entorno de la Clínica Digital; resolución en la que -por otro lado-, han participado los Poderes Públicos españoles y europeos, con las actuaciones llevadas a cabo en relación con la regulación de los derechos de los pacientes, de los criterios de cohesión del sistema sanitario, de ordenación de las profesiones sanitarias, de formación universitaria y de diferentes disposiciones sanitarias y de servicios, a las que ha de sumarse la esperanzadora generalización de las formas civiles y corporativas de organización social y profesional que rigen en la Unión Europea.

De ágil, acertada y valiente ha de calificarse la decisión adoptada por la enfermería española que, sumándose a la propuesta de su organización colegial, ha hecho posible la instauración de esta Iniciativa e-nursing -sin contraponer actitudes subsidiadas, ni dejativas-, que está llamada a transformar la clínica enfermera y general a lo largo de los próximos años. Se trata de una propuesta comprometida, que afectaba –básicamente-, al plano de la ordenación profesional (competencia, formación, acreditación, ejercicio profesional, registro  y deontología), de la metodología asistencial (disciplina, lenguaje,  procesos y procedimientos) a la práctica clínica (actuación, análisis y evaluación, unidas al trazado) y a la colaboración profesional (corporación, integración y cooperación), todo ello soportado sobre una estrategia tecnológica avanzada, capacitada para prestar potentes servicios para el éxito real de las pretensiones.

Los avanzados desarrollos tecnológicos llevados a cabo por la Compañía española Mibox Technology durante la última década, llevados a cabo por profesionales valiosos -de las diferentes áreas del sistema sanitario, de la gestión del conocimiento, de la normalización y de la ingeniería, entre otros-, y sensibles al diseño de sistemas innovadores, inteligentes, útiles y robustos de alto perfil, pese a las extendidas demandas de las soluciones e-salud de perfil más bajo , han permitido concretar con éxito esta extraordinaria Iniciativa de la enfermería. Son desarrollos tecnológicos basados en la adopción de la Tecnología de Gestión del Conocimiento y de la Interoperabilidad para el campo de la clínica, movilizadas mediante el uso de las necesarias herramientas de la informática y de las telecomunicaciones aplicadas. Con esta consideración, no se pretende validar la exclusividad futura para una sola opción tecnológica, ni cuestionar las ventajas que puede reportar un razonable mapa de heterogéneas opciones donde concurran los mejores diseños y todas aquellas ofertas competentes de servicios y productos tecnológicos, que estén abiertos a la integración de metas y objetivos en torno a tres fines fundamentales: la accesibilidad, la seguridad y la eficiencia clínica.

Comúnmente, se parte de la idea de que para llevar a cabo iniciativas tecnológicas en el sistema sanitario se requiere una buena inyección económica para sostener las inversiones precisas, en este caso, para la instauración de la clínica digital. Sin embargo, a partir de esta Iniciativa, la realidad habla de una situación distinta. Solo es cuestión de inteligencia, audacia y, eso sí, de una clara determinación para procurar la obtención de unos sistemas racionales y eficientes, ya que todo ello supone –además-, la liquidación de áreas de servicios arcaicos y resistentes al cambio.

 

LA NECESIDAD PERSONAL BASE DEL NUEVO MODELO DE CLÍNICA

La personalización es el mayor reto de los sistemas sanitarios del mundo avanzado. La asistencia sanitaria a la medida de cada individuo y donde se encuentre en cada momento, todo ello con reversión hacia el paciente del control y de la información implicada en el proceso asistencial, es el nuevo paradigma de una buena atención sanitaria. La persona, paciente o no, requiere la plena adaptación de los procesos asistenciales a sus dinámicos y versátiles acontecimientos personales y a su nuevo papel responsable y protagonista de su proyecto personal de Salud.

Esta afirmación, a pesar de su excesiva amplitud, tiende a colocarse como referente de la calidad asistencial en las sociedades modernas, prejuzga los cambios de los sistemas sanitarios avanzados y asesora las políticas aplicadas en los sistemas sanitarios de los países modernos y democráticos. En este contexto, formular una asistencia “a la medida de la persona”, es tanto como proponer una reconsideración del valor de los servicios y medidas protocolizadas o estandarizadas en pro del empleo de modos asistenciales particulares, adaptados específicamente para cada persona, considerada en toda su amplitud física, sicológica, social y cultural o, de una manera resumida, en pro de un modo asistencial que entienda de todo lo que afecta al extenso ámbito de la dignidad de las personas y, por tanto, de los derechos y libertades individuales y colectivas que rigen en las sociedades civilizadas.

Sin embargo, la pretensión de caminar hacia un modelo sanitario de calidad sanitaria  indivi-dualizada, “a la medida de la persona”, debe distinguirse de la idea de un sistema sanitario desreglado y desatento en relación con la cohesión social, que entiende la personalización asistencial como una coartada para la reivindicación de cotos cerrados de poder sanitarios, en los que el ciudadano resulta cautivo y sin posibilidad de desplazamiento o cambio. Frente este último modelo, el primero trata de colocar al ciudadano como centro de un sistema sanitario reglado, solidario, integrador y abierto. En esta pugna de modelos, y dada la delicada estructura del primero, junto a  la complejidad de servicios que requiere, el intento de construir un amplio sistema de servicios a la medida del paciente, requiere una decisión clara determinación por la potenciación y el respeto al delicado “ámbito de la relación paciente-profesional” frente a las tentaciones de los grupos de poder interesados en la construcción de un sistema sanitario desvertebrado, basado en la generación de subsistemas particulares y cerrados, que centren su atención en el “ámbito de subordinación de los pacientes y de los profesionales al arbitrio de la administración”.

Para ello, el modelo sanitario de calidad individualizada -dotada con servicios competentes para dar respuesta a la medida de la persona-, necesita incorporar las capacidades que en la actualidad prestan las nuevas tecnologías, para traer a cada uno de los ámbitos individuales de relación paciente-profesional la totalidad de los elementos precisos para llevar a cabo una atención individualizada, eficiente, segura y de calidad, que considere al paciente de un modo distintivo, coherente e histórico y que cuente con los mecanismos precisos para aplicar el conocimiento científico y técnico de un modo personalizado, además de las condiciones legales, administrativas y económicas que medien, precisamente, en esa relación particular. Solo las nuevas tecnologías del conocimiento, la interoperabilidad, la información y las comunicaciones pueden venir a prestar estas capacidades en cualquier momento y lugar a través de la Sanidad Digital, basada en la denominada “Clínica Digital”.

 

LA CLÍNICA DIGITAL LA INICIATIVA «e-NURSING».

El elemento nuclear de la atención sanitaria llevada a cabo en el ámbito clínico de los Sistemas Sanitarios, está constituido por el encuentro asistencial entre el ciudadano y el profesional sanitario, para la definición y aplicación de las medidas necesarias en cada momento, en orden a la consecución del proyecto de salud de ese ciudadano en el entorno de su desarrollo. El “encuentro clínico”, de naturaleza variable, según el tipo de profesional sanitario que participe y la clase y tipo de la medida sanitaria considerada, aún cuando presente innumerables formatos y contenidos, responde a una estructura básica en la que intervienen cuatro elementos fundamentales: a) el criterio y la decisión profesional, basada en su conocimiento, b) las peculiaridades del ciudadano, actuales e históricas, c) los medios y medidas al alcance para procurar la nueva situación de salud pretendida , d) el marco de normas aplicables para la utilización de aquellos medios y medidas (Planes Asistenciales). La pluralidad y diversidad de posibilidades que genera la combinación de estos elementos, con toda su amplitud de opciones, configura el encuentro clínico como el ámbito de relación humana más complejo y delicado que se conoce.

Es precisamente en esta complejidad donde residen las funciones de éxito o fracaso de la atención sanitaria que, necesariamente, se ha de vehicular a través de las opciones de certeza e incertidumbre que la “evidencia clínica” arroja permanentemente, obtenida por la investigación científica directa o el método científico aplicado en la práctica real. En todo caso, el carácter general que presenta cada una de las opciones clínicas basadas en la evidencia (probadas o tanteadas) obliga al profesional sanitario a realizar un esfuerzo posterior de adaptación de las mismas a las circunstancias de cada paciente.

En la actualidad, esta forma de actuación asistencial requiere el empleo de sistemas avanzados que sean capaces de aportar, interrelacionar y analizar la información derivada del Paciente por un lado, el conocimiento científico de otro y de los Planes Asistenciales por otro, procesándola para su aplicación inteligente y experta en cada caso, en modo de ayuda proactiva o activa a la “decisión clínica”. La necesaria totalidad, integralidad y coherencia de la información relacionada con el Paciente, requiere además la localización inequívoca de la misma, su importabilidad, su permanente actualización, administración y mantenimiento seguro y su exportabilidad, bajo la responsabilidad directa del paciente y en repositorios autorizados por el mismo, evitándose la desagregación y dispersión de la misma, amén de su uso inapropiado. Esta nueva configuración de la clínica en la que intervienen las nuevas tecnologías para aportar soluciones personalizadas a los referidos requerimientos, constituye el marco de la Clínica Digital que, ineludiblemente, ha de estar sostenida sobre la Tecnología del Conocimiento, con la ayuda auxiliar de las Tecnologías de la Interoperabilidad, de la Información y de las Telecomunicaciones.

Desde esta perspectiva, la amplitud del campo de la clínica digital y su extraordinaria complejidad, exige la progresiva incursión en áreas específicas de actuación.

 

LA PRESCRIPCIÓN ENFERMERA Y LA INICIATIVA e-NURSING.

La prescripción de enfermería en España, constituye una reciente actuación de carácter sanitario, destinada a mejorar la asistencia farmacoterapéutica que presta su Sistema Sanitario, mediante el incremento de su calidad, a través de una reordenación profesional que incorpora la enfermería al proceso clínico de la decisión farmacoterapéutica. Este acontecimiento, implica un profundo compromiso de cualificación por parte de los profesionales de la enfermería y de los diferentes servicios del sistema sanitario, orientado a alcanzar las condiciones y el escenario necesario, para el adecuado ejercicio de la decisión farmacoterapéutica enfermera y el desarrollo de la correspondiente asistencia farmacéutica.

Con carácter general, la “Prescripción Enfermera” se identifica con cualquier acción que sea llevada a cabo por los enfermeros capacitados, consistente en dar o dictar preceptos relativos al ámbito de los cuidados de enfermería y a las determinaciones clínicas, dirigidos a lograr la promoción, mantenimiento o recuperación de la salud, así como a la prevención de la enfermedad, todo ello, en el seno de un plan enfermero específicamente fijado para la correspondiente situación asistencial y sanitaria de cada paciente y que resulte coordinada e integrada con las demás actuaciones clínicas de tipo profesional (médica, odontológica, podológica, etc...) aplicadas al paciente.

Desde otra perspectiva, la Prescripción Enfermera constituye una “intervención específica” de la Clínica Enfermera, que resulta ser, en esencia, un acto de naturaleza profesional fruto de la inteligencia, de la libertad y de la responsabilidad de la enfermería que, consecuentemente, es inequívoco y único, perteneciente a la esfera misma de la dignidad profesional.

Si el dominio de la legislación aplicable, la teoría de la prescripción, el lenguaje adaptado de la enfermería, las clases y tipos de prescripción y las normativas aplicables en los diferentes ámbitos de prescripción, suponen un trabajo de asimilación profesional de mediana dificultad, el conocimiento de los medicamentos y productos sanitarios, constituyen un importante esfuerzo, debido a su extraordinaria amplitud, su alta complejidad y su elevada dinámica de cambio permanente.

Tradicionalmente, la clínica general, ha tratado de superar esta dificultad, vinculada al conocimiento de los elementos relacionados con los medicamentos y productos sanitarios, a través de soluciones editoriales, recopiladoras de información relativa a estos recursos farmacéuticos que, en modo alguno, podían satisfacer plenamente ni las necesidades de información, ni de su actualización sistemática. Este hecho, ha venido caracterizado la prescripción clínica como un proceso “casi artesanal”, nada exentos de responsabilidades en relación con el alto nivel de iatrogenias ocasionadas por el empleo de estos medios sanitarios, tanto en el medio ambulatorio como en el entorno hospitalario.

Los profesionales de la clínica tienen una responsabilidad con el correcto manejo de los medicamentos y productos sanitarios, cuyo mínimo exigible queda establecido en la “Ficha Técnica” aprobada para cada uno de ellos, por la Autoridad Sanitaria (Agencia Española o Europea del Medicamento, Dirección General de Farmacia, etc.,), sin que quepa la posibilidad de confundir este mínimo de exigencia, con el contenido de los con los “Vademécum de bolsillo”, publicados por diferentes editoriales destinados a los profesionales.

Este hecho, obliga a los profesionales prescriptores, a manejar un extraordinario volumen de información, de difícil recopilación y actualización, ardua asimilación y complejo manejo, para llevar a cabo un correcto “Proceso de decisión farmacoterapéutica”, que parta de las diferentes opciones farmacoterapéuticas contenidas en el arsenal farmacoterapéutico y lleve a cabo una correcta ponderación de la relación riesgo/beneficio.

Siendo esto así, lo que más problemática plantea es la aplicación de todo ese conocimiento farmacoterapéutico en relación con las condiciones de cada uno de los pacientes lo cual supone la elevación a la enésima potencia del volumen de la información relacionada con la atención farmacoterapéutica del paciente.

Esta es una de las razones fundamentales para el empleo de la tecnología avanzada derivadas de la “Gestión del Conocimiento Farmacoterapéutico” en la clínica enfermera, en orden a la consecución de la información necesaria para la consecución de los niveles de eficacia, seguridad y calidad deseados, sin que ello pueda suponer la legitimación del empleo de bases de datos de referencias comerciales al uso, más o menos aditadas de datos, que puedan agravar el problema de inseguridad sanitaria y profesional, al expandir el marco de referencias farmacéuticas que maneja comúnmente cada profesional, sin prestar las debidas garantías de información activa necesaria para la adopción de la decisión fármaco-terapéutica.

En este contexto de novedad, responsabilidad y complejidad asistencial que supone la prescripción enfermera por un lado, y de extendida implantación del escaso sistema de Receta Electrónica por otro,  la Atención Farmacoterapéutica Electrónica, representa el mejor de los ámbitos posibles para avanzar con la iniciativa e-nursing, ya que presenta componentes verticales y horizontales que facilitan un adecuado campo inicial de trabajo (multiplicidad de acontecimientos asistenciales, dispersión espacial y temporal, pluralidad de acciones y medidas y amplitud del conocimiento científico), además de otras múltiples consideraciones sanitarias, políticas y económicas. En este orden, la Iniciativa de Prescripción Enfermera de e-nursing constituye una decisión de extraordinario valor para el progresivo avance en el campo de la Clínica Digital.

Para evitar sobresaltos, conviene proclamar, sin paliativos, la existencia de un importante entramado de intereses contrarios al cambio que conforma las Iniciativas de Prescripción Enfermera y Clínica Digital Enfermera, animados por una clara y confluyente voluntad de obstrucción o de retraso en la adopción de estas Iniciativas para preservar su actual estado de ventajas o preeminencia clínica, profesional, laboral o funcionarial. Siendo esto suficientemente importante para despertar el compromiso de aquellos que tienen ante sí el reto de aplicar estas Iniciativas, lo que más debe de preocupar es el significativo refuerzo que, en ello le vendrán a facilitar aquellas entidades y organizaciones con intereses en el campo tecnológicos oportunista y de bajo perfil (Sistemas informáticos vacíos, bases de datos de referencias comerciales de medicamentos y productos, etc., etc.), que ven en ello un excelente escenario para mantener sus arcaicas soluciones incapacitadas para lograr el cambio, junto a la manifiesta indolencia de bastantes instituciones políticas, interesadas -tan solo-, en los aspectos propagandísticos de los mensajes innovadores.

 

FUNDAMENTOS DE LA ATENCIÓN FARMACOTERAPÉUTICA ENFERMERA

La iniciativa e-nursing, en relación con la atención farmacoterapéutica electrónica enfermera está comprometida con una importante serie de fundamentaciones, que asesoran su estado actual de evolución y determinan los vectores de su futura evolución. Nos referimos a los siguientes:

1.- El modelo general de Atención Farmacoterapéutica Electrónica Enfermera, debe permitir el libre ejercicio de las libertades y derechos a los ciudadanos en todo el ámbito del Sistema Sanitario General, tanto público como privado. De manera particular, debe garantizar el derecho de libre circulación de los ciudadanos, la libertad de elección de Oficina de Farmacia, el derecho a la permeabilidad asistencial entre las entidades de protección sanitaria de la que hacen uso los pacientes y la garantía de inexistencia de ámbitos tecnológicos propios cerrados que resulten equívocos, confusos e impidan la interoperabilidad de los sistemas.

2.- Los sistemas deben facilitar, en todos los casos, el ejercicio profesional de los profesionales enfermeros españoles, en lo relativo a ese delicado acto que supone la asistencia farmacoterapéutica de una manera lo más eficaz, segura y de calidad que sea posible, sólo alcanzable mediante el aporte de los valores de ayuda activa que ofrece la nueva tecnología del conocimiento, sin caer en tentaciones exclusivamente administrativistas de los vigentes sistemas de receta electrónica, que los coloca en entornos tecnológicos extendidos creadores de situaciones de indefensión sanitaria, científico-técnica y jurídica.

3.- La Atención Farmacoterapéutica Electrónica Enfermera requiere el establecimiento de un nuevo marco de confianzas, de pactos y de protagonismos en el que:

 

  • El ciudadano sea uno y sea siempre el mismo cuando es atendido aquí o allá, por éste o por aquél profesional y exige una asistencia unificada, donde no le queden escondidos, ocultos o secuestrados los datos y la información que, global y particularmente le pertenece, pudiendo disponer de ella en todo momento, modo y lugar que desee en las medidas de sus necesidades y decisiones, para poder participar de manera activa y responsable en la totalidad del proceso.
  • El medicamento, el producto sanitario y la investigación y la ciencia que lo trajo a la Sanidad, debe ser uno aquí o allá, lo use éste o aquel sistema y exige un respeto en su empleo; un uso que, atendiendo a las características lógicas de cada ámbito prestacional, respete íntegramente su identidad -sin confusiones-, y la condición de eficacia, de seguridad y de calidad que le son propias. No podemos inventarnos cada uno una forma de identificación y caracterización sin asentarla previamente en un marco de transparencia absoluta, que garantice su utilización segura en todos los órdenes. Para ello el lenguaje empleado por el sistema debe ser completamente transparente mediante un Sistema Normalizado para hablar de medicamentos inequívocos y de contenidos científicos y técnicos exactos.
  • Por fin, el profesional es uno y los elementos de determinación y de decisión que aplica en el acto de la prescripción o en el acto de la dispensación, según los casos, son los mismos, con las peculiaridades propias del Plan Asistencial que cubra la asistencia sanitaria en cada caso. En ningún caso se pueden aplicar condiciones que limiten o dificulten el correcto ejercicio de la profesionalidad, que vayan más allá de lo que el ámbito de prestación asistencial establezca y, sobre todo, que afecten o impidan la perfecta y permanente intercomunicación entre los profesionales. Las tecnologías deben garantizar que la Atención Fármaco-terapéutica Electrónica Enfermera resulte ágil, segura y digna.
    • No se le puede pedir al profesional prescriptor que coloque datos en una máquina (sistema) sin ofrecerle, de manera real y ágil, todas las opciones que la tecnología del conocimiento le ofrece para que ese dato sea el mejor resultado de un árbol de decisión basado en la ciencia y en la evidencia profesional y resulte ajustado al caso.
    • No se le puede pedir que elija un dato y lo envíen quién sabe dónde, sin conocer que se envía en un lenguaje inequívoco, transparente, seguro y localizable, usando las garantías que la tecnología del conocimiento y de la interoperabilidad ofrece en la actualidad.
    • No se le puede pedir que deseche a la ligera sus sistemas, sus equipos y sus conexiones, cuando la tecnología de la integración interoperativa de sistemas puede ofrecer soluciones generosas y respetuosas con la preexistente minimizando los cambios necesarios.
    • Pero, sobre todo, no se le puede pedir que haga todo eso, resolviendo por su cuenta todas las cuestiones implicadas, cuando los sistemas corporativos son capaces de prestarle los servicios que en cada caso le sean necesarios, evitando gastos injustificados y sin ningún sentido, y son capaces de ofrecer infinitos nuevos servicios de tipo profesional o corporativos con el mismo esfuerzo.

4.- Los ciudadanos deben tener plenamente contemplado y facilitado el derecho a conocer, gestionar y disponer de la totalidad de la información farmacoterapéutica o relacionada con ella, que se genere en el proceso asistencial “a todo lo largo y ancho” del Sistema Sanitario General y desde cualquier punto, mediante el empleo de las nuevas tecnologías. En este mismo orden de derechos debe de disponer de formulas que garanticen el empleo de sistemas de prescripción sujetos a las garantías por él seleccionadas. Para ello se impone un sistema de catalogación pública de los servicios y excelencias de cada uno de los sistemas existentes en cada momento.

5.- El soporte de toda esta nueva forma de atender y de asistir en relación con el medicamento y los productos sanitarios, lo prestan las tecnologías. En este sentido, la perezosa incorporación de las tecnologías del Conocimiento y la Interoperabilidad, junto a la lenta y costosa extensión y empleo de las telecomunicaciones en España y al oportunismo excesivo de algunas corporaciones y empresas tecnológicas, vienen siendo la causa de que la Receta Electrónica presente en España el desequilibrado balance entre realidades y posibilidades.

Este escenario se ve agravado por varios hechos. Por un lado, las tecnologías básicas o elementales creadas y desarrolladas en la década de los noventa: la informática y las telecomunicaciones que, por otra parte, son tecnologías suficientemente amortizadas, resultan caras cuando deberían resultar poco costosas para los distintos sistemas. Por otro lado, la más reciente tecnología del conocimiento y la nueva tecnología de la integración, que son tecnologías imprescindibles y extensivas, se utilizan escasamente, cuando deberían aplicarse con prontitud y resultar poco gravosas para estos sistemas.

6.- La Atención Farmacoterapéutica Electrónica Enfermera es, también, una coartada que la profesión enfermera ha adoptado, para iniciar un camino hacia algo tan prometedor e inescrutado como es la Clínica Digital o, al menos, la búsqueda de métodos que lo faciliten. Es por ello, por lo que la Clínica Digital se asentará sobre las bases que se generen durante la construcción de un Sistema General de Atención Farmacoterapéutica Electrónica Enfermera que, por muchas razones, debe cumplir con el difícil papel de ser la primera de las grandes funciones asistenciales sometida al proceso de modernización que facilitan las nuevas tecnologías:

  • El nuevo marco de responsabilidades de los profesionales sanitarios, en entornos tecnológicos, teóricamente asistidos por la totalidad del conocimiento y de la información.
  • Las nuevas formas de trabajo profesional que ello implica y de organización de los correspondientes servicios sanitarios.
  • El nuevo papel subjetivo y objetivo de los pacientes frente a la configuración funcional de los nuevos sistemas tecnológicos y a la formación y localización de sistemas de datos propios.
  • El nuevo rol de las administraciones, instituciones y organismos como elementos corporativos responsables del marco de seguridad en los nuevos entornos.
  • Los nuevos puntos de autoridad y confianza originados desde los diferentes planos de la integración de Sistemas.
  • Los nuevos modos de certeza y acreditación del conocimiento, de la información, del dato y, ¿cómo no?, de la certeza y acreditación de agentes y acontecimientos.

Desde otra perspectiva, la Atención Farmacoterapéutica Electrónica Enfermera, que está inserta en el marco de la sociedad del conocimiento, que ha de ser ariete de la nueva clínica digital y del conocimiento y tener claras sus metas y sus objetivos, debe ser necesariamente una nueva forma de actuar y de estar en el Sistema Sanitario en su conjunto. Una nueva forma que simple y llanamente se asiente en los principios de colaboración, de la cooperación y de la moderna corporativización profesional.

7.- Uno de los errores de mayor trascendencia para el desarrollo de la Iniciativa de la atención farmacoterapéutica electrónica es el ocasionado a partir de la idea de que ha de asentarse sobre modelos de receta electrónica cuando todos los proyectos de Receta Electrónica existentes nacen, se extienden y acababan en el ámbito de un Organismo aislado y están dotada de un preferente carácter procedimental, limitado a los contenidos jurídico-administrativos y económicos de la correspondiente prestación farmacéutica. Una cosa es la atención farmacoterapéutica electrónica enfermera y, otra bien distinta son los diversos sistemas de recetas electrónicas con los que debe interoprerar.

8.- La organización plural y personalizada de los diferentes Sistemas Orgánicos y Corporativos debe llevarse a cabo con arreglo a las peculiaridades de su naturaleza y carácter pero con sujeción a aquel lenguaje y aquel modelo de integrabilidad.

Existen diversos ámbitos de la prescripción profesional además del enfermero (el médico, odontológico y podológico) en el seno de dos apartados claramente definidos y muy diferentes: Prescripción y Dispensación electrónicas, en los que actúan responsabilidades bien distintas y de las que sólo cabe esperar su la integración clínica en relación con la continuidad asistencial de los pacientes y el entendimiento basado en el respeto mutuo.

9.- La Administración y Corporaciones, tienen ante sí el compromiso de constituir sus correspondientes Sistemas Corporativos de prescripción y de dispensación electrónica y comparecer ante la convocatoria de integración que exige la nueva clínica digital y del conocimiento de la que se están dotando los profesionales sanitarios, con la enfermería a la cabeza.

10.- Los profesionales sanitarios deben asumir una actitud responsable y ocupar una posición de vigilancia, para evitar la creación de pseudossistemas de Atención Farmacoterapéutica electrónica que puedan afectar a las garantías de salud de los ciudadanos que rigen en el ámbito del uso del medicamento y de los productos sanitarios, regulando los aspectos generales y la preservación de los derechos de todos en el desarrollo de cuanto tenga que ver con la Clínica Digital.

 

A MODO DE PRIMERAS CONCLUSIÓN

Mucho queda por decirse en relación con lo expuesto hasta aquí, y queda expresado mi compromiso personal de continuar compareciendo para participar en este extraordinario debate suscitado en torno a la iniciativa e-nursing de la enfermería española liderada por la organización colegial enfermera, desarrollada y atendida por Mibox Technology y aplicada por las enfermeros y enfermeras españolas, sin embargo, ya anticipo alguna conclusión sobre el futuro de la ruta iniciada con ello: El paciente ha comenzado a dibujarse con nitidez en el nuevo escenario sanitario que parte de la clínica digital, siendo poseedor y destinatario de la historia Clínica unificada y personal, el profesional ha empezado a recuperar su legítima posición de agente sanitario comprometido con la continuidad asistencial y la cooperación interprofesional. Ahora comienza una nueva fase en la que las administraciones, entidades y organismos sanitarios han de revisar su papel sin esperar a que los Poderes Públicos estatales y europeos hayan de venir a obligarle a establecer sistemas digitales de administración y gestión que disloquen las legítimas aspiraciones de los pacientes y de los profesionales.

Agustín Ortega Limón

 

NOTA DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ENFERMERÍA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS: “En lo relativo a la prescripción enfermera, nos remitimos a nuestra Recomendación Profesional”