Ciberrevista SEEUE




IV Época: Marzo - Abril 2015. Nº 42

Seguridad y prevención de riesgos en grandes eventos

Autoría

Javier Fernández Eito*


*Enfermero del Servicio de Ambulancias de la Asociación DYA - Navarra


RESUMEN

Se debe tener en consideración la importancia que representa, el llevar a cabo continuas revisiones de los planes de seguridad y prevención de riesgos en grandes eventos. Y como con la aplicación sencillas normas o medidas de prevención sobre factores de riesgo, pueden lograrse mejores niveles de seguridad durante el transcurso de estos. Se presenta un estudio descriptivo retrospectivo, con los datos obtenidos antes y después de la aplicación de nuevas mediadas de seguridad en un importante y multitudinario evento.


PALABRAS CLAVE

Seguridad, prevención, riesgos, eventos.


TITLE

Safety and risk prevention in major events


ABSTRACT

It must take into account the importance of representing the continuous conducting reviews safety plans and risk prevention in major events. And as with the simple application or prevention standards on risk factors can be achieved better levels of safety during the course of these. Presents a retrospective study, with data collected before and after the implementation of new security actions in a important and massive event.


KEYWORDS

Safety, prevention, risks, events.

INTRODUCCIÓN

Resulta difícil dar una definición exacta para los conceptos de seguridad y riesgo; El riesgo es un concepto multidisciplinar y que cambia de significado según la sociedad, comunidad, individuos o cultura a la que afecte. El autor Beriain señala, que el riesgo aparece como un constructo social histórico que se basa en la determinación de lo que la sociedad considera en cada momento normal y seguro1,2.
Autores como Borurg y Schlegel, en su definición de riesgo añaden los conceptos de probabilidad y gravedad. La probabilidad mide el número de oportunidades que hay para que se materialice un evento, y la gravedad mide impacto de esa materialización por el daño máximo correspondiente. Por ello para estos autores el riesgo es la medida del peligro, concibiendo a éste de una manera muy racional y mecánica3.
Sin embargo para Anthony, el concepto de seguridad es más subjetivo, aplicando en su definición el factor humano como agente que influye directamente en su consecución4.
Destacar la diferencia que Luhmann establece entre riesgo y peligro, para el cual, el peligro es fruto del azar debido a causas externas y el riesgo es consecuencia de decisiones conscientes. De esta manera el peligro está fuera del control y voluntad de las personas, y los riesgos surgen directamente por la acción humana, como consecuencia de sus actos1,5.
En la antigüedad el concepto de riesgo era asumido por la sociedad, como algo individual, y cada ciudadano era el responsable y el encargado de las consecuencias de sus actos, primando los principios de responsabilidad individual y de previsión. Pero con la llegada en la sociedad del estado del bienestar el concepto de riesgo pasa a ser algo colectivo, en el cual están involucradas las personas, y todas aquellas formas con las cuales éstas interactúan y se relacionan entre si o con el medio que les rodea, primando entonces los principios de solidaridad y prevención1,6.
Por todo lo señalado anteriormente, una acción primordial para garantizar niveles óptimos de seguridad en la celebración de eventos, pasa por lograr identificar sus principales factores de riesgo, para aplicar acciones o medidas que actúen sobre estos7.
Reunidos en año 2011 el ayuntamiento de la ciudad Pamplona y los Servicios de Urgencias y Emergencias (SUE), y con el fin de garantizar el normal transcurso y mejorar los niveles de seguridad del evento con el cual cada año dan comienzo a las fiestas de la ciudad, el “Chupinazo”, proponen la revisión de su plan de seguridad. En dicho evento es habitual encontrar una gran aglomeración de personas en la cual se producen empujones, bailes, saltos y en ocasiones lanzamientos de objetos. Si además de lo anteriormente señalado, le añadimos el factor de ingesta de alcohol como motivo de celebración, obtenemos un alto nivel de riesgo tanto de incidentes como de accidentes.
Durante la escasa hora que dura el evento, se venían produciendo un elevado número de atenciones sanitarias y traslados en ambulancia. Pese a estar considerado como un evento de alto riesgo, durante años los planes de seguridad y asistencia sanitaria sólo se fueron dimensionando en función del número de asistencias in situ y del número de traslados a centros sanitarios, yendo estos, prácticamente aumento año tras año.
Tras el análisis, se identifican el vidrio y las aglomeraciones como principales factores de riesgo asociados a las atenciones con mayor incidencia durante el evento. Para su control se aprueba la implantación de dos sencillas medidas de prevención; Prohibir la de entrada de envases o recipientes de vidrio, y el control de accesos por parte de los cuerpos de seguridad. Dichas normas recibieron gran rechazo de algunos sectores poblacionales, principalmente entre los jóvenes y persona con arraigadas ideas tradicionalistas, resultando para el consistorio pamplonés bastante ardua la labor de promoción entre la ciudadanía de la necesidad de su decisión. Pese a su inicial impopularidad, y tras los buenos resultados conseguidos con su aplicación, al año siguiente las normas fueron acogidas de manera más que aceptable, logrando aún mejores resultados en la seguridad respecto a su primer año.


Objetivos

Llevar a cabo análisis de riesgos que permitan mejorar en la prevención, planificación y actuación de grandes eventos. Con el fin de conseguir mayores niveles de seguridad durante su transcurso.


Material y método

Este trabajo muestra un estudio descriptivo observacional, longitudinal, retrospectivo, realizado sobre una muestra de 391 pacientes, atendidos en el puesto de enfermería, durante el evento anual que inicia las fiestas de la ciudad de Pamplona, en el horario comprendido entre las 11 horas y las 13 horas, de los días 6 de Julio, de los últimos siete años. Se lleva a cabo un análisis estadístico de los datos asistenciales durante su transcurso, obtenidos de la base de datos de la asociación de Protección Civil DYA Navarra.


Resultados

Durante los últimos siete años revisados, las atenciones más comunes agrupadas según su patología durante el evento fueron: 306 Heridas (78,26%), 40 Contusiones (10,23%), 9 Traumatismos (2,31%), incluyendo el resto de atenciones minoritarias en un cuarto grupo de otras 36 (9,20%), en éstas últimas agrupamos: Lipotimias, síncopes, Intoxicaciones etílicas..etc. (ver Gráfica 1).
En estos años se han realizaron un total de 391 atenciones, de las cuales 31 (7,93%) requirieron el traslado en ambulancia a otro centro sanitario u hospitalario. Siguiendo una distribución media de 55,86 atenciones y de 4,43 traslados por año. La gráfica 2 detalla el número de atenciones y traslados desglosado por cada año.


Discusión

Como muestran los datos obtenidos en el año 2011, tras la entrada en vigor de ambas medias para el control del vidrio y del aforo durante el evento, se produce un considerable cambio en la estadística, logrando importantes descensos tanto en el número de atenciones (22), como en el número de traslados en ambulancia (2). Dichos datos representan un descenso del 74,12% y del 69,23% respecto a la media de los cuatro anteriores años (ver Gráfica 2).
Dentro de los grupos de atenciones, el que mayor disminución experimento fue el de las heridas (11), presentando un descenso del 84,23% respecto a los cuatro anteriores años al 2011, siguiendo estos últimos, una media de 69,75 atenciones por heridas al año.
Tras aplicar el segundo año las medidas de seguridad, el número de atenciones desciende un 50% respecto su primer año. Así mismo, el número de traslados en ambulancia se ven reducidos en un 50% a los datos del año anterior (ver Gráfica 1).
En su última edición del año 2013 se aprecia respecto a la caída del año anterior, de un repunte del 63,63% en el número de atenciones (18), y otro del 50% en los traslados (2), pero estos hechos, pueden estar muy relacionados con el aumento del número de personas que se congregaron en las inmediaciones del evento, por celebrarse en dicho año en sábado (ver Gráfica 2); Pese a ello las cifras son muy inferiores a las alcanzadas en los años anteriores al 2011, manteniendo en la actualidad unas medias de 17 atenciones y de 1,67 traslados por año, frente a las anteriores medias de 85 atenciones y 6,5 traslados. Los buenos datos obtenidos tras la revisión del plan de seguridad, se muestran esperanzadores para futuras ediciones del evento.


Conclusión

La eficacia demostrada por tan sencillas medidas, hace considerar la necesidad e importancia de seguir realizando continuas revisiones de los planes de seguridad y prevención de riesgos en los eventos, con el fin de conseguir implantar nuevas medidas que garanticen niveles más óptimos de seguridad. Para ello, es importante estudiar por separado y tener en consideración las peculiaridades individuales de cada evento, y no generalizar y estandarizar los protocolos de prevención y actuación.
Sabiendo que uno de los principales objetivos de los programas de prevención es el de provocar un cambio en los conceptos, actitudes y conductas de la población7,8, las campañas de concienciación sensibilización se muestran también como un pilar fundamental a la hora de planificar la prevención en grandes eventos. Además cabe destacar la idea de ir transformando los sistemas de emergencias de una disciplina reaccionaria a otra más amplia y eficaz8, que incluya la prevención como un pilar esencial para lograr disponer de SUE más eficientes que adapten y dimensionen mejor su personal y recursos.
Como consideración final, cabe señalar la importancia que puede representar para los equipos multidisciplinares que elaboran planes de seguridad y prevención, integrar la figura del profesional de enfermería dentro de estos. Dado que su figura, se encuentra muy presente tanto en la atención directa, formando parte de los equipos de urgencias y emergencias, como en la sensibilización y educación, a través del contacto directo con la población en la atención comunitaria.


BIBLIOGRAFÍA

1. Martin Cubas J, Micó Micó A. La sociedad de riesgo. En: Martin Cubas J, Micó Micó A. Master en Protección Civil y Gestión de Emergencias Políticas públicas de protección civil. Valencia: Alfa Delta Digital S.L; 2006.p. 4-16.

2. Beriain J. "Genealogía sociológica de la contingencia: del destino dado metasocialmente al destino producido socialmente". En: Ramos R, García Selgas F. Globalización, Riesgo, Reflexividad. Tres temas de teoría social contemporánea. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas; 1999.p. 205 -248.

3. Bourg D, Schlegel JL. Anticiparse a los riesgos El principio de precaución. Barcelona: Ariel; 2004.

4. Giddens A. The Consequences of Modernity. Standford: Standford University Press; 1990.

5. Luhmann N. Sociología del riesgo. Mexico: Triana Editores y Universidad Iberoamericana; 1998.

6. Ewald F. Historie de l´État Providence. Paris: Garsset; 1996.

7. Palencia Jiménez JS, Valls Pastor f, Solana López A, Rodríguez del Cerro M, Crespo Irago MJ, Chisbert Cuenca E. et al, Master en Protección Civil y gestión de emergencias Prevención de Riesgos. Valencia: Alfa Delta Digital S.L; 2006.

8. National Association of Emergency Medical Technicians NAEMT. PHTLS Soporte vital básico y avanzado en el trauma prehospitalario. 6ª ed. Barcelona: Elsevier; 2011.