CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA SOBRE RESIDUOS
BIOPELIGROSOS ESPECIALES EN URGENCIAS HOSPITALARIAS.
ESTUDIO COOPERATIVO |
Mª del
Mar Cerezo, Iciar Hernández, Antonio Fernández de
Palencia, Federico Forero |
Hospital
San Millán. Logroño |
La gestión de residuos biosanitarios especiales con elevado
potencial infeccioso presenta una regulación específica en las
CCAA y un reglamento desarrollado por cada centro hospitalario,
con el fin de prevenir riesgos para usuarios y personal
asistencial. La normativa recoge la retirada de los contenedores
entre las 24-72 horas de su colocación, o bien, cuando el nivel
de llenado de los mismos haga peligrosa su utilización. El
personal de enfermería de los Servicios de Urgencias implicados
en este estudio considera un hecho perceptible el incumplimiento
sistemático de la norma en los siguientes aspectos:
1.
Prolongación del tiempo legal de permanencia hasta
el recambio.
2. El llenado de los contenedores sobrepasa con
frecuencia el nivel de seguridad.
3. Uso indebido por el vertido de material no
permitido.
En el presente trabajo intentamos determinar si estas
hipótesis son verificables y demostrables. Igualmente,
en función de los hallazgos, propondremos pautas de
comportamiento para la utilización segura de los
contenedores de residuos biopeligrosos especiales.
Realizamos un estudio prospectivo con el fin de determinar el
grado de cumplimiento de la normativa sobre residuos
biosanitarios especiales en los siguientes centros
hospitalarios.
Hospital San Millán de Logroño.
Hospital Nisa Virgen del Consuelo de Valencia
Hospital Infanta Elena de Huelva.
Todos los contenedores de los Servicios de Urgencias
implicados fueron renovados simultáneamente a las cero
horas del día del inicio del estudio. Cada envase vacío
fue numerado en un lugar no visible anotando su
localización dentro del Servicio de Urgencias,
1/
Boxes
2/ Reanimación
3/ Consultas
4/ Sala Curas
5/ Observación
Además registramos el volumen del contenedor (1 litro/ 5
litros/ 10 litros). Se controló la fecha de sustitución
del mismo, el nivel de llenado en el momento de la
retirada y la presencia de residuos distintos a los
permitidos por la ley, mediante una apertura controlada
bajo estrictas medidas de seguridad, realizando un
registro fotográfico digital.
Se controlaron un total de 49 contenedores de residuos
biopeligrosos especiales, entre ellos 23 de 1 litro, 6 de 5
litros y 20 de 10 litros en los tres Servicios. La distribución
dentro de las áreas de Urgencias fue:
|
1
LITRO |
5
LITROS |
10 LITROS |
BOXES |
6 |
3 |
6 |
REANIMACIÓN |
4 |
|
|
CONSULTAS |
9 |
2 |
10 |
CURAS |
2 |
1 |
2 |
OBSERVACIÓN |
2 |
|
2 |
|
La media de días hasta su retirada fue de 5.36 ± 3.12
con un máximo de 16 días. En 22 casos (45%) se retiraron
correctamente en las primeras 24-72 horas. Un 53% (26
contenedores) presentaban un nivel de llenado superior a
las 2/3 partes de la capacidad del envase y 40 (82%)
incluían residuos fuera de la normativa, principalmente
jeringas y viales. Los contenedores que más tiempo
permanecieron in situ estaban localizados en área de
consultas de escasa asistencia y los más llenos al
retirarse fueron los de boxes, los del área de
reanimación se gestionaron correctamente.
El incumplimiento de la normativa sobre manejo de residuos
biopeligrosos especiales parece generalizado, aumentando el
riesgo infeccioso en las Urgencias Hospitalarias y de accidentes
laborales en nuestro ámbito sanitario. Pensamos que la
concienciación del personal encargado del manejo y reposición de
los contenedores es fundamental tanto para controlar la correcta
sustitución como para prevenir el llenado excesivo y el vertido
de materiales no permitidos. Una medida deseable sería la
colocación de una etiqueta identificativa en cada recipiente con
su fecha de renovación y de un nivel máximo de llenado
claramente visible.
|