DESGASTE EMOCIONAL DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA EN EL
SERVICIO DE URGENCIAS |
María
Avilés Serrano, Gemma Fernández Martín, Susana
González León, Jacinto Gómez Higuera |
Servicio
de Urgencias. Hospital General. Móstoles |
En la sociedad actual, dedicamos gran parte de nuestro tiempo al
trabajo que se ha convertido en una parte importante de nuestra
propia identidad.
La actividad desarrollada por l@s enfermer@s, conlleva
un compromiso y una interacción directa con las
personas, que junto a otro tipo de factores puede llegar
a hacer experimentar un grado de estrés que lleva al
desgaste profesional.
Existen áreas de trabajo con mayor incidencia de
desgaste como son las Unidades de cuidados intensivos y
los servicios de Urgencias, que es el caso que vamos a
desarrollar en este trabajo.
Las características generales del profesional de
enfermería en el servicio de urgencias son priorización,
actuación inmediata, eficacia, rapidez, coordinación, y
control de técnicas.
Pero lo más importante es que el / la enfermer@ trabaja
con personas, personas que sufren, transmiten su dolor y
piden el alivio de sus síntomas.
Esto produce un intercambio emocional entre enfermer@ y
paciente lo que produce a menudo desgaste psicológico.
Muchos son los factores que llevan a la fatiga
asistencial como el ambiente físico y el laboral,
desempeño de roles y también factores personales, que
presentes de forma crónica, pueden desembocar en el
cuadro característico de este estrés asistencial
emocional.
Todo ello desembocara en unas consecuencias bien
psicofisiológicas, conductuales, emocionales,
cognoscitivas , que también repercutirá en paciente.
PALABRAS
CLAVE: Enfermería, Servicio de urgencias, Carga
emocional, Estrés, Acúmulo de tareas, Responsabilidad.
En la sociedad actual, dedicamos gran parte de nuestro
tiempo al trabajo. De hecho no lo entendemos como una
actividad para ganar dinero, sino que se ha convertido
en una parte importante de nuestra propia identidad.
Las profesiones sanitarias se caracterizan por el hecho
de que la profesión no es algo externo a la persona,
sino que abarca su totalidad.
Así, la actividad desarrollada por l@s enfermer@s,
conlleva un compromiso y una interacción directa con las
personas a las que se atiende, trabajando con los
aspectos más intensos del cuidado: ira, frustración,
miedo, sufrimiento…
Todo ello, sumado a otro tipo de factores personales,
sociales, profesionales, etc puede llegar a hacer
experimentar un grado de estrés que lleva al desgaste
profesional.
El estrés forma parte de nuestra vida cotidiana hasta el
punto de considerarse el “malestar de nuestra
civilización”, que afecta tanto a la salud y bienestar
personal como laboral.
Dentro de las profesiones sanitarias, la enfermería
representa un grupo de alto riesgo frente al estrés y
desgaste profesional, debido a la cantidad de estresores
diarios que son inherentes al tipo de trabajo que
debemos afrontar.
Según los resultados de un estudio realizado por el
Instituto Nacional de Administración Pública (cfr.
Capilla,2000; Sánchez,2001), los profesionales de la
sanidad y la enseñanza son los colectivos del sector
público más afectados por este síndrome de estrés
asistencial.
Además, fuentes bibliográficas, detectan una serie de
áreas de trabajo con mayor incidencia de desgaste como
son las Unidades de cuidados intensivos y los servicios
de Urgencias, que es el caso que vamos a desarrollar en
este trabajo.
Las características del trabajo desarrollado en estas
unidades requieren una notable experiencia y madurez
profesional para hacer frente a la frecuente toma de
decisiones difíciles con implicaciones éticas y morales.
La prevención es fundamental y entendemos que se ha de
centrar en dos pilares fundamentales como es el enfoque
personal y la organización desde la empresa.
PAPEL DE
LA ENFERMERÍA EN EL SERVICIO DE URGENCIAS |
Características generales del profesional de enfermería en el
servicio de urgencias:
Priorización
Actuación inmediata
Eficacia
Rapidez
Coordinación
Control de técnicas
El paciente acude a urgencias de diferentes formas, bien
por iniciativa propia o referido por su médico, o a
través de servicios de emergencia.
El primer eslabón en la cadena de atención sanitaria
hospitalaria la realiza el/la enfermer@ de la zona de
CLASIFICACIÓN/TRIAGE.
Esta unidad nace a consecuencia del aumento de la
presión asistencial obligando a dar prioridad a aquellas
personas que así lo necesitan.
En la mayoría de los hospitales madrileños la
clasificación la realiza un@ enfermer@ experimentada con
las habilidades necesarias para ser capaz de priorizar,
tener capacidad de síntesis, además de conocer el
funcionamiento y las prestaciones del centro.
Deberá utilizar recursos tanto humanos como materiales
de la forma más óptima para resolver el problema de
salud del paciente.
De forma general, salvo excepciones, el profesional de
triage deberá atender al paciente en los primeros 5
minutos desde su llegada. Hará una valoración inicial de
signos y síntomas a través de preguntas breves y claras
relativas al motivo de su consulta, realizando al mismo
tiempo una inspección general.
Así mismo realizará la toma de constantes vitales que
anotará en la gráfica de enfermería.
El/la enfermer@ establecerá la prioridad de atención del
paciente con una escala de números o código de colores
que las remitirá al área pertinente y en las condiciones
de transporte que precise en función de las
características de la patología del paciente.
Las demás áreas del servicio de urgencias son:
-
ZONA
DE CRÍTICOS/ BOX VITAL : Ubicada generalmente a la
entrada de los sevicios de urgencias para atender a
pacientes críticos, iniciándose medidas de
resucitación o mantenimiento de funciones vitales.
Los profesionales de enfermería son los primeros en
recibir al paciente y en iniciar las maniobras.
-
BOXES
DE EXPLORACIÓN : Donde se atiende a los pacientes de
urgencias y l@s enfermer@s realizarán las técnicas,
pruebas y/ o atención de enfermería pertinente. Las
técnicas a realizar son prescritas por los
facultativos y el/la enfermer@ ha de sumar a la
realización de dichas técnicas el papel de
intermediario entre familia-médico-paciente.
-
ZONA
DE OBSERVACIÓN: Área donde los pacientes llegan
estabilizados de las áreas anteriores y permanecen
hasta la resolución del problema por espacio no
superior a 24-48 horas y donde se decide su ingreso
a planta o alta a domicilio. L@s enfermer@s en este
área se encargan del cuidado a pie de cama de los
pacientes, enfrentándose a situaciones de
inseguridad por parte de los mismos y también de sus
familiares. Es frecuente en esta zona la
modificación de tratamientos y los continuos
registros del personal médico en la historia
clínica.
-
SALA
DE CURAS: Donde el personal de enfermería realiza
las curas de traumatismos o colabora con el personal
médico.
-
SALA
DE YESOS: donde l@s enfermer@s inmovilizan miembros
en los términos prescritos.
Pero lo más importante es que en todas estas zonas del
servicio de urgencias el / la enfermr@ trabaja con
personas, personas que sufren, transmiten su dolor y
piden el alivio de sus síntomas.
Esto produce un intercambio emocional entre enfermer@ y
paciente lo que produce a menudo desgaste psicológico.
ETIOLOGÍA: FACTORES GENERADORES DE ESTRÉS EN EL
PERSONAL DE ENFERMERÍA DEL SERVICIO DE URGENCIAS |
1.- Factores
relacionados con el ambiente - elementos físicos
arquitectónicos:
Comodidad
Espacio
Iluminación
Ruido
Temperatura
Monte y Peiró (1997) encontraron relación entre el
síndrome de estrés asistencial y el nivel de ruido que
debe soportar el sujeto en el lugar de trabajo.
Dimensiones como intensidad, control, predictibilidad y
frecuencia son fuente importante de estrés laboral.
2.-
Factores relacionados con el ambiente laboral:
Son todos los factores relacionados con el clima
organizacional, incluyendo:
Apoyo por un equipo de trabajo o superiores.
Relaciones con compañeros
Canales de comunicación (Pérez y Páez,2001)
Rotación de los turnos de trabajo
Trabajo nocturno.
Exposición a riesgos y peligros
Sobrecarga laboral (Monte y Peiró, 1997)
3.-
Factores relacionados con el desempeño de roles.
El rol es el conjunto de expectativas y demandas sobre
conductas que se esperan de una persona en una
determinada posición. Los tres componentes fundamentales
en este sentido son:
Conflicto de Rol: Prácticas difícilmente
conciliables que llevan a exigir la máxima
competencia profesional, responsabilidades civiles y
sociales y la disposición ante la familia,
situaciones que generan conflicto cuando no se
pueden satisfacer simultáneamente.
Ambigüedad de rol: Incertidumbre de las exigencias
de la propia tarea y de los métodos o formas en que
ésta debe ser ejecutada, como el resultado sobre su
trabajo.
Sobrecarga de rol: Exceso de trabajo y lucha
contra los plazos del mismo, llevando a una falta de
tiempo personal. Generalmente producido por la
masificación de los servicios de urgencias.
Los dos primeros influyen de forma negativa y
significativa en sentimientos de realización personal en
el trabajo y agotamiento emocional y despersonalización.
El tercero supone no poder atender adecuadamente a los
pacientes, incurrir en errores al administrar
medicamentos, recibir quejas de los familiares y del
propio paciente por falta de atención y cuidados.
Quejas de los compañeros que tienen que asumir tareas
que no se han generado en su turno.
4.-
Factores relacionados con variables personales:
Las
investigaciones ( Boyle, grap, Yonger,1991) han
demostrado que hay personas más vulnerables que otras a
desarrollar estrés. Son personas más vulnerables:
Perfeccionistas
Baja tolerancia al fracaso
Necesidad de control y seguridad.
Empáticas y sensibles
Idealistas, entusiastas.
Obsesivas.
Boyle et al ( 1991) afirman que personas con
personalidad tipo A, baja autoconfianza, locus de
control externo, experimentan con más frecuencia
sensaciones de estrés asistencial.
También en este apartado se incluyen variables
sociodemográficas como:
Género
Edad
Estado civil
Antigüedad en la profesión.
Los estudios demuestran que los enfermeros varones
presentan números más altos de despersonalización, las
personas de mayor edad tienen menos sentimientos de
estrés asistencial porque han desarrollado mejores
estrategias de afrontamiento al estrés a lo largo de su
vida que los jóvenes.
En cuanto al estado civil existe más relación entre
personas solteras y sentimientos de estrés asistencial,
presentan menor realización personal y más
despersonalización.
En cuanto a la antigüedad en la profesión los estudios
demuestran que los profesionales nuevos son más jóvenes
e inexpertos y por tanto tienen menos estrategias de
afrontamiento.
Todas estas situaciones establecidas con frecuencia,
duración e intensidad, posiblemente de forma crónica,
pueden desembocar en el cuadro característico de este
estrés asistencial emocional.
Se van produciendo como un proceso insidioso, no aparecen de
forma súbita, sino que se desarrollan de forma paulatina.
También se puede dar de forma cíclica repitiéndose a lo largo
del tiempo.
Las manifestaciones se pueden ordenar: ( Borja et al,
2001)
1.-
Psicofisiologicas:
Fatiga crónica
Dolores de cabeza
Insomnio
Desórdenes gastrointestinales
Pérdida de peso
Dolores musculares y tensión muscular
Dolor cervical
Aumento de enfermedades y dolencias preexistentes:
Hipertensión arterial, jaquecas, lumbago, asma,
alergia…
2.-
Conductuales:
Absentismo laboral.
Abuso de drogas( café, alcohol, tabaco, fármacos)
Superficialidad de contacto con los demás
Aumento de conductas violentas
Propensión a los accidentes
Mal cumplimiento del horario laboral ( llegadas
tardías o salidas anticipadas al horario)
Vagar alrededor del trabajo sin objetivo
específico
3.-
Emocionales:
Distanciamiento afectivo para protegerse
Actitud cínica
Impaciencia e irritabilidad
Incapacidad de concentración
Sentimientos depresivos
Otras: abatimiento, soledad, miedo, vacío
emocional, culpabilidad, vulnerabilidad, tensión y
pérdida de autocontrol.
4.-
Cognoscitivos:
Intolerancia, rigidez, inflexibilidad.
Cierre a la innovación.
Aumento del desapego.
Desconfianza.
Despersonalización y actitud hipercrítica.
5.- Del
ambiente laboral – paciente.
Detrimento capacidad de trabajo.
Detrimento calidad de los servicios prestados a
los usuarios.
Aumento interacciones hostiles, artificiales o
mecánicas.
Comunicaciones deficientes.
MEDIDAS
PREVENTIVAS Y TERAPÉUTICAS DEL ESTRÉS ASISTENCIAL |
La prevención ante cualquier tipo de malestar es
fundamental, y así lo entendemos también para esta
fatiga asistencial que sufren los profesionales de
enfermería en el servicio de urgencias.
La prevención se basa fundamentalmente en dos pilares:
1.- El
punto de vista personal.
2.- La
organización de la empresa.
Desde el punto de vista personal, hay que tener en
cuenta que en el estrés y fatiga asistencial, se
combinan lo subjetivo con lo objetivo, problemas
personales con los del entorno.
No
podemos culpabilizar únicamente al entorno laboral
ni tampoco sentirnos el centro u origen de todo el
problema.
El
trabajo ha de ser paralelo, intentando mejorar
nuestros recursos internos y creando un entorno
laboral más favorable.
Trabajamos con personas y esto hace fundamental
saber manejar la emoción. La relación humana es
clave en nuestra profesión y hemos de adquirir
habilidades de autocontrol emocional y comunicación
con el paciente y familia.
Por
otro lado nuestra profesión tiende ha absorber mucho
tiempo de nuestra vida, lo que puede llevarnos a
abandonar aspectos importantes de nosotros mismos.
Es
fundamental para nuestra salud que nos mantengamos
en equilibrio entre aspecto profesional y personal,
no dejando de lado cuestiones como la familia,
amigos, aficiones y el DESCANSO.
En
cuanto a la implicación de la empresa los compañeros
ocupan una posición clave para prevenir situaciones
patológicas de estrés.
Suponen una gran fuente de apoyo, pues comprenden al
afectado, pero si existe un mal ambiente laboral va
ha hacer que se acelere el proceso de fatiga
asistencial.
Por
ello entendemos fundamental que la organización
favorezca un buen clima dentro de los equipos de
trabajo, con un buen liderazgo, reparto equilibrado
de cargas laborales, tareas y responsabilidades bien
definidas y espacios comunes de contacto para
fomentar una buena atmósfera.
El estrés asistencial o fatiga asistencial significa
estar cansado, agotado, perder la ilusión por el
trabajo.
Los recursos de afrontamiento en este punto no han sido
adecuados, ocasionando un sentimiento de agotamiento
emocional y con actitudes negativas hacia las personas
con la que trabaja y hacia su propio rol.
Es muy frecuente que esto se de en personal sanitario y
más frecuentemente en el personal de servicios
especiales como es el servicio de urgencias.
Los profesionales bien formados y motivados en un entono
laboral deficiente sólo van a poder sobrevivir, y si las
situaciones se mantienen, el profesional va a perder la
competencia y motivación.
Un profesional motivado y satisfecho con su trabajo
tiene un alto rendimiento, menos sensación de cansancio,
toma iniciativas para realizar nuevos proyectos y
potencia sus capacidades y talentos.
Ante estas conclusiones nos planteamos el realizar un
estudio en los servicios de Urgencias de diferentes
hospitales de la Comunidad de Madrid, para conocer el
grado de desgaste emocional en el personal de Enfermería
de los citados servicios.
Capilla, P.R. El síndrome del burnout o de
desgaste profesional. Revista fundación
(Facultad de Medicina). 2000; 58:1334.
Maslach, C. y Jackson, S.E.
Maslach Burnout Inventory. Palo Alto, CA: Consulting
Psychologist Press; 1981.
Problemas
psicológicos en el ámbito laboral. Diario la Nación. 30
de abril de 2001; Sup. Salud.
Boyle, A., Grap, M., Yonger,
J. & Thornby, D. Personality hardiness, ways of coping,
social support and Burnout Syndrome, Critical care
nurses. Journal on advanced nursing. 1991; 16: 850-856.
Capilla, R. El síndrome del burnout o desgaste
profesional. Medline. JANO EMC. 2000; 58 (1334):56-58.
Monte, P. & Peiró, J.
Desgaste psíquico en el trabajo: el síndrome de
quemarse. México: Síntesis psicológica. 1997.
Moreno, B. & Peñacoba, C. El
estrés asistencial en los servicios de salud. En: M. A.
Simón, 1999. Manual de psicología de la salud.
Fundamentos, metodología y aplicaciones. Madrid:
Biblioteca nueva.
OMS. Citado en British
Medical Journal. 2000. 320: 237-243. Disponible en:
www.who.org.
Cebriá, J., Segura, J.,
Corbella, S., Sos, P., Comas, O., García, M., et al.
Rasgos de personalidad y burnout en médicos de familia.
Aten Primaria. 2001; 27: 459-468.
Gil-Monte, P.R., Peiró, J.M.,
Valcárcel, P., Gran, R. La incidencia del síndrome de
burnout sobre la salud: un estudio correlacional en
profesionales de enfermería. Psiquis. 1996; 17: 190-195.
Caballero, M.A., Bermejo,
F., Nieto, R., Caballero, F. Prevalencia y factores
asociados al burnout en un área de salud. Aten Primaria.
2001; 27: 313-317.
Fraga-Díez, I. Desmotivación
y Enfermería. Diagnóstico del problema. Metas Enferm.
2001; IV (38): 38-41. |