ESTUDIOS
DE LOS FLUJOS ASISTENCIALES DE PACIENTES EN UN
SERVICIO DE URGENCIAS HOSPITALARIO. COMPORTAMIENTO
SEGÚN NIVEL DE URGENCIA ESTABLECIDO A TRAVÉS DEL
SISTEMA ESPAÑOL DE TRIAJE |
Miriam
Martínez Buisson, Fernando Gracia Federio, Eva
Graciada Pérez, Susana Abad Tomás, Almudena Marcos
Iñiguez, Isabel Marull Tauler |
Servicio
de Urgencias. Hospital Universitario Miguel Servet.
Zaragoza |
INTRODUCCIÓN: El
uso de la atención urgente en España por parte de los usuarios
es homogéneamente creciente. La hiperfrecuentación y la
sobresaturación tienen unos efectos negativos y directos sobre
la calidad de los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH).
Por ello todos los esfuerzos por adecuar los recursos a estas
situaciones debe ser una prioridad.
OBJETIVO:
Conocer los flujos horarios de los pacientes que acuden
a un SUH según el nivel de urgencia establecido a través
del Sistema Español de Triaje (SET) y la distribución de
usuarios en el turno de mañana y tarde, día de la semana
y diferencias entre laborales y festivos.
METODOLOGÍA: Estudio descriptivo observacional de los
flujos horarios, por turnos y semanales de los pacientes
clasificados por el SET en turno diurno que acuden al
SUH. Durante 11 meses (período Dic 2004 a Nov 2005).
RESULTADOS: Se analizan 41.902 pacientes,
distribuyéndose el 49,5% en turno de mañana y el 50,5%
en turno de tarde. Estableciéndose dos picos
asistenciales el primero alrededor de las 11:00 -12:00 y
el segundo de 16:00-17:00 horas. Los festivos desaparece
el pico de la tarde. Estos picos asistenciales se deben
a la afluencia de pacientes de los niveles II-III-IV,
sin embargo el nivel I y V no sufren a penas
fluctuaciones. Los días de la semana con mayor afluencia
de usuarios son el lunes y el martes.
DISCUSIÓN: El conocimiento de los flujos asistenciales
permite establecer la previsión de recursos enfermeros
necesarios pudiendo ofrecer una atención de mayor
calidad.
Palabras
Clave: Urgencias, triaje, flujos asistenciales.
El uso de la atención urgente en España por parte de los
usuarios es homogéneamente creciente, y no parece que esta
tendencia vaya a invertirse1. La hiperfrecuentación y la
sobresaturación tienen unos efectos negativos y directos sobre
la calidad de los servicios de urgencias, generan riesgo para la
seguridad de la población, prolongación del dolor y sufrimiento,
largas demoras, pacientes insatisfechos, aumento del índice de
pacientes perdidos sin ser visitados y abandonos voluntarios,
dificultades de derivación, disminución de la productividad y
eficiencia, violencia, efectos negativos en la docencia y
disminución de la comunicación2. Por ello todos los esfuerzos
por adecuar los recursos, siempre limitados, a estas situaciones
debe ser una prioridad.
Los SUH pueden dar una imagen anárquica y la falsa
sensación de que, al estar en expectativa de atención,
no es posible organizar el dispositivo asistencial, pero
cuando se analizan los flujos de afluencia de pacientes
al SUH se observa que existe un patrón de comportamiento
totalmente previsible y cuando este estudio se realiza
en base al nivel de urgencia es posible establecer
dispositivos asistenciales que garanticen que los
enfermos pueden ser atendidos según los estándares de
calidad establecidos3.
Se trata de un estudio descriptivo observacional de los flujos
horarios de llegada al área de triaje de todos los pacientes
clasificados por el personal de enfermería adiestrado en la
utilización del SET a través del programa informático web-ePAT
3.1 en turno diurno (de 8:00 a 22:00 horas). Durante los 11
primeros meses de implantación (Diciembre de 2004 a Noviembre de
2005).
El web_e-PAT es un programa informático de ayuda
inteligente al triaje, fiable y validado4,5, que
permite, después de responder a una serie de preguntas
sencillas y sistematizadas, con una ayuda continua al
interrogatorio, saber cual es el nivel de urgencia del
paciente.
Esta clasificación inicialmente se ha aplicado
únicamente a los pacientes de más de 14 años que acudían
al SUH con patología médica. Consideración que se deberá
tener en cuenta a la hora de establecer comparativas con
otros trabajos que incluyan la asistencia pediátrica,
quirúrgica y traumatológica.
Se han analizado un total 41.902 que han sido clasificados según
el SET durante la franja horaria de 8:00 a 22:00 horas (turno
diurno). El estudio de los dos turnos (mañana y tarde) que
engloba esta franja horaria establece que el número de pacientes
atendidos en ambos es muy similar: 49,5% en el turno de mañana
(8:00 a 15:00 horas) y el 50,5% (en el turno de tarde) por lo
que el dispositivo asistencial de atención de enfermería debe
mantenerse inalterado en ambos turnos de trabajo. A su vez al
estudiar cada una de la franjas horarias se puede ver como
existen dos picos asistenciales: uno en el turno de mañana, de
11 a 12 horas, y un segundo pico asistencial en el turno de
tarde, de 16 a 17 horas.
El análisis de afluencia de pacientes al SUH según el
día de la semana establece que existen días que soportan
una mayor carga de trabajo.
Se puede observar como lo días de la semana con mayor
carga asistencial son el lunes y martes y el día de
menor presión el sábado, aunque el domingo existe un
repunte siendo similar al resto de días de la semana
(laborales) lo cual no recomendaría una disminución de
personal de enfermería estos días. Si realizamos el
estudio de la distribución horaria según se trate de
días laborales o festivos, se puede observar que en los
días festivos el turno de mañana permanece similar al de
los días laborales, pero en el del turno de tarde
prácticamente el pico asistencial desaparece
suavizándose la afluencia de usuarios siendo la
actividad aistencial más homogénea que en los días
laborales.
El análisis de la distribución de los flujos horarios de
afluencia según el nivel de urgencia presenta que los
dos picos asistenciales del turno diurno visualizados en
el estudio global se producen fundamentalmente a
expensas de los niveles II, III y IV. Observándose que
los pacientes más graves (nivel I) acuden de manera
homogénea, lo que implica que el dispositivo asistencial
que se establezca en el SUH para la atención a estos
pacientes debe estar operativo durante toda la jornada.
El nivel V curiosamente también se distribuye de manera
homogénea.
De los datos obtenidos se puede afirmar que el
dispositivo asistencial de personal de enfermería debe
ser similar en los dos turnos diurnos analizados y que
tampoco es del todo justificable la merma de personal
que se sufre durante el fin de semana.
El conocimiento de los flujos horarios en un SUH en
función del nivel de urgencia permite establecer los
recursos de una manera más racional en dependencia del
circuito asistencial descrito para cada nivel: áreas de
atención a pacientes críticos (I-II), área de boxes (II-III-IV),
consultas rápidas (V)... permite establecer la previsión
de recursos enfermeros necesarios pudiendo ofrecer una
atención de mayor calidad, incluso en las situaciones de
mayor saturación.
1.-
Jimenez Murillo L, Hermoso Gadeo F, Tomás Vecina
S, Algarra Paredes J, Parrilla Herranz P,
Burillo Putze G y Equipo de Trabajo de SEMES –EASP.
Urgencias Sanitarias en España: Situación Actual
y propuestas de Mejora. Sociedad Española de
Medicina de Urgencias y Emergencias. Escuela
Andaluza de Salud Publica Editores. Granada
2003.
2.- Derlet, R. Richard J.
Overcrowding in the Nation’s ED’s: Complex Causes &
Disturbing Effects. Ann Emerg Med 2000; 35:63-68
3.- Aljama M, López-Andujar
L, Fernández-Valderrama J, Jiménez L, Martín F, Torres
R..Estándares de Acreditación para servicios de
Urgencias de Hospitales. Sociedad Española de Medicina
de Urgencias y Emergencias. Madrid: Sociedad Española de
Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES); 2004.
4.- Bullard MJ, Dong SL,
Meurer DP, Blitz S, Colman I, Rowe BH. Emergency
department triage: Evaluating the implementation of a
computerized triage tool. Can J Emerg Med 2004; 6 (3).
2004 CAEP Scientific abstract.
5.- Gómez Jiménez J, Segarra
X, Prat J, Ferrando J.B., Albert E, Borrás M.
Concordancia, validez y utilidad del programa
informático de ayuda al triaje (PAT) del Modelo
andorrano de triaje (MAT). Emergencias 2003; 15:
339-344.
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