PROTOCOLO CLÍNICO DE CIRUGÍA MENOR EN URGENCIAS |
Miguel
Martín Rodríguez, Francisco Ruiz Lavela, José Martín
Rodríguez, Ana Belén Mayor Martín, Juan Antonio Díaz
Hernández |
La cirugía menor como acto sanitario esencial, se realiza tanto
por Enfermeros como por Médicos. La variabilidad observada en la
práctica clínica de los profesionales referidos justifica la
realización de este Protocolo que de una amplia base
procedimental reglada.
Las actividades enmarcadas en la cirugía menor de
urgencias son variadas y diferentes en cuanto a
resultado de lo que se pueda esperar en una cirugía
programada, siendo numerosos los procesos diarios que se
asisten en los servicios de urgencias y derivan en actos
de cirugía menor, desde tratamiento de úlceras, heridas
con pérdida de tejido, heridas inciso contusas, heridas
punzantes, abrasiones, manejo de abscesos cutáneos, uña
encarnada, quemaduras, etc.
Habiendo observado una clara oportunidad de mejora se ha
procedido a la elaboración de un protocolo de cirugía
menor dirigido a las enfermeras de urgencias, previa
formación de las mismas en las técnicas que la abarcan
actualizadas.
Palabras
clave: Cirugía menor, cuidados, Enfermeras, heridas.
Definimos la Cirugía Menor en Urgencias como:
Proceso quirúrgico realizado bajo unas técnicas
regladas, bajo anestesia local para el tratamiento de
problemas específicos, sin requerimiento de ingreso por
parte del paciente, no soliendo hacer uso de unidades
post-anestésicas tras la intervención.
En el servicio de urgencias del Hospital Los Arcos, la
cirugía menor como acto sanitario esencial, se realiza
tanto por Enfermeros como por Médicos, bajo su ámbito de
responsabilidad, como actos muy específicos, atendiendo
al mantenimiento de la salud de la población.
El elevado número de actos quirúrgicos y la variabilidad
observada en la práctica clínica de los profesionales
referidos justifica la realización de este Protocolo,
que de una amplia base procedimental reglada de la
cirugía menor, a los enfermeros del servicio de
urgencias.
Es por ello que relacionado con el avance tecnológico y
científico de los profesionales sanitarios, responsables
de llevarla a la práctica diaria, que estos deban
aumentar su formación adecuando su trabajo diario a los
nuevos conocimientos.
Las actividades enmarcadas en la cirugía menor de
urgencias son variadas y diferentes en cuanto a
resultado de lo que se pueda esperar en una cirugía
programada, por cuanto en urgencias es primordial
recuperar la integridad funcional y restitución de una
parte orgánica, pero queda relegado a un segundo plano
la estética, lo cual no quiere decir que no se tenga en
cuenta, sino que a veces es imposible dada las
características de las heridas el tenerla presente en
una primera intervención, incluso siendo adecuado
referir el tratamiento quirúrgico posteriormente, en la
llamada cirugía de urgencias diferida.
Numerosos son los procesos diarios que se asisten en los
servicios de urgencias y derivan en actos de cirugía
menor, desde tratamiento de úlceras, heridas con pérdida
de tejido, heridas inciso contusas, heridas punzantes,
abrasiones, manejo de abscesos cutáneos, uña encarnada,
quemaduras, etc.
Es por ello y dada la importancia y repercusión del tema
protagonista, que se vio una clara oportunidad de
mejora, por lo que se procedió a protocolizar, estos
procesos.
Previamente al diseño del documento protocolario, se
realizaron dos acciones formativas sobre cirugía menor
en urgencias, con amplia participación del personal
profesional implicado.
Objetivo general:
Desarrollar eficazmente la cirugía menor de
urgencias con seguridad.
Objetivos
específicos:
1º
Planificar la asunción de problemas de salud que se
tratan por parte de enfermeros y médicos y son
resueltos en urgencias bajo técnicas de cirugía
menor.
2º Aumentar la autonomía de los enfermeros en su
práctica asistencial diaria.
3º Aumentar la calidad científico-técnica en
relación a esta práctica clínica.
4º Mejorar la satisfacción de profesionales y
pacientes al dar un servicio de calidad.
5º Ayudar en la reducción de costes asistenciales en
los servicios de urgencias.
-
Estudio bibliográfico crítico y analítico, en busca
de evidencia científica, utilizando las bases de
datos informatizadas: Cuiden, Medline y Embase,
siendo los términos clave empleados: cuidados
enfermeros, heridas, suturas y cirugía menor.
-
El
protocolo se realizó de manera retrospectiva,
observacional y descriptiva. Mediante listados
informáticos, se ha obtenido información de los
registros de urgencias, en relación con procesos
encuadrables en la cirugía menor, a saber: cura
herida, sutura, abscesos, etc. Posteriormente se
procedió a agruparlos y evaluar la actividad
generada en los mismos.
Las técnicas de cirugía menor que se utilizan en los servicios
de urgencias por parte de los enfermeros se realizan
fundamentalmente en lesiones de partes blandas que no tienen
penetración en cavidades anatómicas y/o funcionales, dándose de
alta al paciente desde la misma unidad tras la recepción de los
cuidados oportunos.
Se procede a elegir cuales son las intervenciones que se
incluyen en este protocolo, acorde a las prestaciones
propias de un servicio de urgencias y a la cualificación
profesional de los enfermeros:
-
Tratamiento de heridas, dermoabrasiones y suturas.
- Abscesos cutáneos.
- Cuerpos extraños.
- Lesiones de la uña.
Previo a todo ello es requisito indispensable definir
que material es específico y necesario para la práctica
de cirugía menor en urgencias, así como que condiciones
debe reunir la sala donde se realiza.
A lo anterior hay que añadir de forma obvia una sala
específica para la realización de estos procesos.
Conforme al proceso de mejora iniciado el protocolo es
el que sigue:
DENOMINACIÓN: Protocolo de Cirugía Menor en
Urgencias para Enfermeros.
PROCESOS AFECTOS: Serán susceptibles de incluir en
el presente protocolo los pacientes que acudan con
heridas no complicadas por su localización anatómica
o funcionalidad, que precisan de cura, abordamiento
quirúrgico y sutura de urgencias. Además de
pacientes con abscesos cutáneos y lesiones de la uña
bien por infección, bien por traumatismo y que
requieran de tratamiento urgente, cumpliendo los
requisitos expuestos par las heridas, en cuanto a
sus complicaciones.
El paciente en todo momento se considera
ambulatorio, sin necesidad de ingreso posterior al
tratamiento.
POBLACION DIANA: Enfermo que acude a urgencias y
requiere asistencia sanitaria por herida en piel o
parte blanda, absceso cutáneo y traumatismo o
infección en uña.
RECOGIDA DE INFORMACIÓN DEL PACIENTE: Previo a la
realización de cualquier procedimiento hay que
valorar la situación clínica del paciente, así como
solicitar el consentimiento para ser tratado,
indicando el resultado que se espera, las posibles
complicaciones y otras posibles soluciones.
DESCRIPCION DE LA ACTIVIDAD: Todo proceso que se
encuentre bajo el ámbito de actuación del presente
protocolo hay que enmarcarlo en la actividad
rutinaria de un servicio de urgencias hospitalaria,
como tal no debe ser excepcional, solo ser una
actividad más.
Las actividades a realizar son las siguientes:
-
CURA
HERIDA SIMPLE. La actuación que Enfermería tiene que
hacer en la mayoría de estos casos, son un adecuado
tratamiento higiénico, acompañado de una cura seca
con povidona yodada, algunas veces se hace necesaria
la colocación de un tul grasificado que ayude en la
cicatrización pronta de la herida.
-
SUTURA SIMPLE. Aproximación de los bordes de una
herida con puntos de sutura, reabsorvibles o no,
cerrándola y permitiendo la cicatrización por
primera intención.
-
CURA
HERIDA COMPLEJA. Encuadramos en esta clasificación a
las quemaduras, escaras o úlceras por presión de
primer y segundo grado superficiales, heridas con
pérdida de sustancia y heridas extensas.
Referente a las
quemaduras las más profundas son susceptibles de
traslado a la unidad de quemados para valoración por
el especialista correspondiente, además según la
región donde se produzca la quemadura también hace
factible ese traslado por seguridad y bienestar del
propio enfermo. A saber zona de la cara, región
perineal, pliegues cutáneos, plantas de los pies y
palmas de las manos. Hay que valorar pues la
localización, extensión y profundidad.
El tratamiento es variable desde la simple
aplicación de suero salino a la aplicación de pomada
hidratante, al tratamiento de pomada corticoide como
antiinflamatoria. Además del uso de pomadas
antibióticas que prevengan o traten las infecciones
ya establecidas por gérmenes tanto Gram. positivos
como Gram. negativos.
En las escaras o úlceras por presión, tenemos que
valorar su situación y encuadrarlas en el estadío en
que se encuentran, en función de ello actuaremos ya
sea con medidas preventivas o de tratamiento
específico. Las habrá que precisen de
desbridamiento, previo a ello las limpiaremos de
forma total y posterior cobertura con elección del
apósito adecuado ya sea hidrocoloide, poliuretanos,
geles de alginato, etc.
En las heridas que presentan pérdida de sustancia,
habrá que valorar su situación y extensión, si la
misma es grande o con afectación anatómica
destacable, podemos proceder a realizar sutura con
uno o dos puntos y derivar para tratamiento
definitivo, mediante plastia. Si por el contrario es
escasa la pérdida podremos actuar con pomada
enzimática y cobertura antibiótica. Con las
dermoabrasiones extensas, su proceder correcto, es
limpieza primaria y antisepsia y posterior cobertura
con apósito grasificado. Si hay sospecha o certeza
de infección usarlo con antibiótico.
Se incluye en este tipo de suturas, las heridas a
tratar con bordes anfructuosos, que requieren de
limpieza de los mismos con la técnica de Fiedrich.
Mención hay que hacer de la presencia de vasos que
no cesan de sangrar, por lo que hay que proceder a
su ligadura. O bien a proceder a hemostasia
indirecta por presión de los vasos utilizando
técnicas de sutura como los puntos tipo colchoneros
verticales.
La sutura compleja también pude resolver pérdida de
sustancia muy definidas.
Incluimos en esta definición el tratamiento de los
colgajos.
Por último hemos de referir que es posible que en
heridas potencialmente infectadas, solo hagamos una
mera aproximación de bordes, sin cerrar del todo y
diferir para más adelante la sutura completa una vez
haya, curado la infección.
-
DRENAJE DE ABSCESO CUTANEO. Se realiza el mismo
mediante apertura del saco colector del mismo, por
incisión y corte cutáneo. Se ha de proceder
posteriormente a la limpieza exhaustiva de dichos
saco a través de la irrigación con suero salino,
agua oxigenada diluida, así como povidona yodada
diluida. Se ha de dejar provisionalmente
abierto para permitir el drenaje del mismo, de forma
temporal, con el uso de gasa mechada o insinuada.
-
DRENAJE UNGUEAL. El drenaje se realiza por colección
de pus o un hematoma, si estos son periungueales, se
puede hacer lo descrito en el punto anterior. Por el
contrario si el hematoma o colección de pus se
encuentra subungueal, el drenaje se realizará
mediante la apertura de parte de la uña por punción
con aguja tipo 1,2X40 G. Por corte con el bisel de
dicha aguja, fácilmente es accesible y drenado el
hematoma o sustancia purulenta.
-
RECOLOCACIÓN UNGUEAL. La utilización de la misma
permite servir de guía para la nueva que ha de
salir, siempre que se haya conservado la matriz
ungueal. Así mismo, esta técnica también se usa para
ayudar en lesiones óseas conjunta con la salida de
la uña de su sito al servir la misma como férula de
inmovilización puntual.
RECURSOS
NECESARIOS:
Humanos:
Las Enfermeras son las responsables de todo el proceso,
a no ser que lo deriven a un profesional Médico. Además
en determinados momentos se puede necesitar la ayuda de
personal Auxiliar de Enfermería que realice funciones de
circulante y personal Celador sobre todo cuando hay que
ayudar en la movilización e inmovilización de personas,
ya sea por su edad, patología o actitud conductual.
Materiales: Como consulta se utilizará al de
traumatología, aunque en caso necesario por excesiva
demanda o si la situación del enfermo lo requiere podrá
utilizarse cualquiera otra consulta o unidad del
servicio de urgencias.
Es obvio que el material se puede trasladar de una
consulta a otra mediante el carro de curas y que
contamos con lámparas escialíticas portátiles que ayudan
a una buena visualización de la zona a intervenir, al
igual que de mesas de mayo fácilmente trasladables.
El material mínimo e indispensable, es el que sigue:
•
Bisturís desechables de los números 11, 15, 20 y 24.
• Tijera, de dos tipos Mayo y Metzembaum.
• Pinzas de disección, con dientes y sin dientes.
• Pinzas de Adson, con dientes y sin ellos.
• Pinzas de hemostasia, Kocher y Mosquito.
• Pinzas de Pean.
• Porta-agujas de Mayo, de tamaños pequeño y
mediano.
• Separadores de Faradeuf.
• Jeringuillas desechables de 1, 2, 5, 10 ml.
• Agujas subcutáneas, intravenosas e
intramusculares.
• Sonda acanalada.
• Catéteres intravenosos de los calibres 14G, 16G,
18G, 20G, 22G, 24G y 26G.
• Gasas y compresas de abdomen desechables.
• Apósitos autoadhesivos.
• Vendas de hilo de 5 cm, 10 cm y 15 cm.
• Vendas elásticas de 5cm, 10 cm y 15 cm.
• Esparadrapo de tela y papel.
• Paños de campo estériles sencillos y fenestrados.
• Suero salino isotónico estéril.
• Povidona yodada.
• Agua oxigenada.
Diferentes suturas reabsorvibles e irreabsorvibles,
seda de 5/0, 4/0, 3/0, 2/0, 0, igual para el
Poliglactin 910, el ácido poliglicólico, etc. Así
como suturas mecánicas tipo agrafes y adhesivas o
adhesivos titulares.
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO:
A la llegada del paciente al servicio de urgencias se le
toman los datos administrativos pertinentes, en la
unidad de admisión, desde allí se le traslada a la
consulta de clasificación donde se le adjudica uno de
los niveles de prioridad asistencial existentes.
Si de dicha clasificación se obtiene un nivel I, II o
III, el enfermo se atenderá en el área denominada
urgencias 1, para procesos graves y complejos. Por el
contrario si el enfermo es clasificado con nivel de
prioridad asistencial IV o V, se le traslada a la zona
denominada urgencias 2, habilitada para procesos banales
o que no conllevan gravedad.
En el interior de una u otra área de urgencias, se
identifica al paciente por la Enfermera responsable de
su cuidado, que valora su problema y le informa de la
actitud terapéutica a tomar. Prepara el material
necesario para el procedimiento y lo realiza de forma
reglada, conforme a lex artis.
SISTEMA
DE REGISTRO:
Toda la actividad generada se registrará en la hoja
doble de Enfermería del servicio de urgencias, además de
la hoja general de asistencia en urgencias.
A estas le debe acompañar la hoja emitida desde la
consulta de clasificación.
Al enfermo se le entregará a su alta informa detallado
asistencial, especificando los cuidados necesarios.
EVIDENCIA
CIENTÍFICA:
El proceso de elaboración de este protocolo, ha tenido
presente la evidencia registrada en bases de datos
científicas.
1º-
Educación del personal sanitario. Referente a la
formación del personal encargado de los
procedimientos descritos, asegurando los
conocimientos de forma periódica (Categoría IA).
2º- Elección del material de sutura en base a su
propósito y duración prevista (Categoría IB).
3º- Higiene quirúrgica del personal sanitario
(Categoría IA).
4º- Usar juicios clínicos para recomendar revisiones
a posteriori de las heridas (Categoría II).
5º- Educar al paciente en informar sobre
complicaciones puntuales (Categoría IB).
6º- Desinfectar la piel y anexos con el antiséptico
adecuado (Categoría IA).
7º- Utilización de apósitos estériles (Categoría
IA).
8º- Rasurado de la piel frente al no rasurado de la
misma (Categoría IB).
9º- Uso de maquinilla frente al rasurado (Categoría
IA).
10º- Depilación frente a rasurado (Categoría IB).
EVALUACIÓN DEL PROTOCOLO:
El presente protocolo deberá evaluarse como mínimo cada
dos años.
El resultado del presente trabajo ha sido la
elaboración consensuada de un protocolo, hasta
el momento inexistente, que permite realizar de
forma reglada actos de cirugía menor por parte
de las enfermeras en nuestro servicio de
urgencias.
Previamente a ello se ha procedido a la formación de las
mismas.
Todo ello redunda en beneficio de los pacientes, nuestro
primer y último objetivo.
-
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http://www.joanabriggs.edu.au
Se incluyen los algoritmos desglosados del
presente protocolo, en documentos anexos.
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