El pasado mes de marzo tuvimos la
oportunidad de asistir en Sevilla al XIX
Congreso nacional de la SEEUE y I Bienal
Iberoamericana de enfermería de urgencias y
emergencias “Descubriendo la Cercanía”,
acompañados por una primavera incipiente y
un intenso olor a azahar. Y sí, la hemos
descubierto. Hemos descubierto que el
intercambio de las experiencias de
profesionales provenientes de otros países
como Latinoamérica, estados unidos o el
Reino Unido, pueden ser muy enriquecedoras
para el desarrollo de proyectos que, en
nuestro país son innovadores, pero que en
otros ya tienen un recorrido histórico a sus
espaldas. Temas como la acreditación de los
profesionales sanitarios o la prescripción
enfermera fueron desarrollados por los
ponentes internacionales ofreciéndonos una
visión real y de primera mano, eso sí, con
ayuda de la traducción simultánea. Pero sin
olvidar, por supuesto, nuestra realidad. Una
realidad vista desde distintas ópticas; la
óptica de la Consejera de salud, encargada
de la inauguración oficial del evento; la
óptica de nuestro presidente sobre la
prescripción enfermera, y una óptica desde
mi punto de vista muy justificada y
trabajada que arrancó el aplauso acalorado
de algún que otro congresista. Manuela
Lácida Baro, enfermera de la Dirección
Regional de Cuidados, nos obligó tras su
clara exposición a realizarnos las
siguientes preguntas ¿Necesita y quiere el
sistema nacional de salud la prescripción
enfermera? ¿Necesitan y quieren las
enfermeras la prescripción enfermera?
¿Necesitan y se beneficiarían los ciudadanos
de la prescripción enfermera?
Don José Arenas y Don Jesús López profesores
de escuelas universitarias de enfermería de
Huelva y Jaén respectivamente hicieron uso
de su enorme experiencia como docentes, para
hacernos partícipes de los próximos cambios
en los planes de estudios, definiendo
conceptos como Grado, Master o Doctor. Don
José Arenas socio y gran colaborador de la
SEEUE, nos demostró una vez más su capacidad
no sólo de escuchar, sino para ser
escuchado, opinión que seguro compartimos
muchos.
Y no es mi intención dejándola en último
lugar, restar importancia a las
colaboraciones científicas de todos y cada
uno de vosotros, enfermeras que ejercéis
vuestra labor en los servicios de urgencias
de grandes hospitales y no tan grandes,
desde la atención primaria o la
extrahospitalaria. Porque conocemos el
enorme esfuerzo que constituye el desarrollo
de un trabajo científico desde su proyecto,
hasta su consecución. Desde su aceptación
para el congreso, hasta su preparación como
comunicación. Sin ese esfuerzo por parte de
todos vosotros la realización de este tipo
de eventos no tendría sentido y aunque uno
de nuestros objetivos es siempre respetar
los tiempos y promover el debate es algo,
que confesamos una vez más, ha sido casi
imposible.
Como tradicionalmente se viene haciendo en
la cena de clausura se entregaron los
premios a los mejores trabajos científicos,
tarea que no resulta nada fácil. Este año el
Consejo Andaluz de Enfermería y el Colegio
Oficial de Enfermería de Sevilla han
premiado a la mejor comunicación andaluza y
sevillana respectivamente, una novedad que
aumentó el número de trabajos premiados de
tres a cinco. Desde aquí destacar los
trabajos seleccionados por el comité
científico que han destacado por su rigor
metodológico coincidiendo con una buena
exposición de los mismos tanto en forma oral
como póster. Y pediros perdón, cómo no, por
todos aquellos fallos que hubiéramos podido
cometer. Intentaremos tomar nota para
próximas actividades y aprender de nuestros
propios errores.
Pero además del programa científico, tuvimos
tiempo para actividades lúdicas que
permitieron a algunos llevarse a sus lugares
de orígenes una pequeña pincelada sevillana,
a través de la visita al parlamento andaluz
o a los Reales Alcázares de Sevilla.
Esperamos de corazón que todos aquellos
problemas técnicos y de organización, que no
han sido pocos, no hayan truncado vuestras
expectativas, y os animamos desde estas
líneas para que compartáis con nosotros el
XX Congreso de la SEEUE y entre todos
aumentemos la calidad científica y
eminentemente enfermera del encuentro con
nuestras aportaciones.
Muchas gracias
SEEUE
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