REGISTROS DE ENFERMERÍA EN URGENCIAS Y EMERGENCIAS
PREHOSPITALARIAS |
Rafael
Serrano Oliva |
Enfermero SESCAM. Gerencia de Urgencias, Emergencias
y Transporte Sanitario. UME Albacete |
El presente artículo pretende divulgar la experiencia de un
grupo de enfermeras dedicadas a la asistencia de las urgencias y
emergencias prehospitalarias. El trabajo que os vamos a
presentar nace de la inquietud de éstos profesionales de la
Enfermería porque entendieron que, su trabajo de calidad dentro
del proceso asistencial del paciente urgente, no quedaba
reflejado en el informe clínico que se aportaba al paciente o a
los compañeros. Necesitábamos un documento que reflejara todo el
trabajo que realmente se hacía con el paciente.
Dentro del marco de la evolución de la asistencia sanitaria y en
un margen relativamente corto de tiempo, estamos hablando de,
cómo mucho, 50 años, la asistencia a las urgencias ha cambiado
enormemente, llegando a ser especialidad médica en muchos
países. Por supuesto esto afecta a la enfermería como profesión
que debe crecer a la par que las exigencias de una población que
ha experimentado grandes avances.
Entre éstos avances y en lo referente a nuestra
profesión, vemos que la sociedad se interesa y exige con
más frecuencia la calidad en todo lo que le rodea,
calidad en los alimentos, calidad en los artículos de
vestimenta, calidad en general en los bienes de consumo
y también calidad en lo tocante a servicios. Así pues
tenemos un primer punto de referencia que debe guiarnos
a la hora de hacer cualquier trabajo enfermero, LA
CALIDAD.
Otro avance importante de nuestra sociedad ha sido el
económico, lo cual nos permite disponer de medios
técnicos que hace tan sólo unos años estaban a
disposición de unos pocos. Con el avance económico de la
sociedad se han generalizado mucho los medios y recursos
que permiten una asistencia “in situ” de diferentes
patologías asegurando un alto nivel técnico. Éste debe
ser otro de los referentes que no debemos olvidar, LOS
MEDIOS Y RECURSOS TÉCNICOS.
Todos éstos avances han provocado que la asistencia
sanitaria salga a la calle para comenzar a tratar al
paciente allí donde ha ocurrido el incidente, por lo
tanto cambia el medio en el que se realiza el trabajo
altamente técnico pasando de las puertas de urgencias y
uvis hospitalarias a la calle, carreteras o los
domicilios. La creación de servicios de urgencias y
emergencias prehospitalarias ha puesto en la calle a
verdaderos especialistas que realizan intervenciones
antes impensables fuera de un hospital. Como he
comentado éste trabajo exige un importante nivel de
especialización si se quiere ofrecer una asistencia de
calidad con los medios de que disponemos. Éste será el
último punto de referencia para desarrollar el presente
trabajo, LA ESPECIALIZACIÓN.
Consideramos que el trabajo desarrollado actualmente por
las enfermeras prehospitalarias cumplen estas tres
máximas, sin embargo también vemos que muy poco de todo
este trabajo que reflejado, escrito, y como nos han
dicho cientos de veces, trabajo no escrito, trabajo no
realizado.
A éste problema añadimos el hecho de que una
especialización en un campo determinado no debe
menoscabar nuestros propios valores enfermeros. Pensamos
que el auténtico profesional ejercerá su trabajo
especializado y utilizando todos los medios técnicos a
su alcance con calidad, pero debemos huir del excesivo
tecnicismo, la técnica por la técnica. Tal vez seamos
las propias enfermeras las que estemos impulsando el
avance de los técnicos sanitarios (un técnico es más
barato que una enfermera) en los servicios de
emergencias en detrimento de las enfermeras porque nos
dedicamos más a las técnicas que a la asistencia
integral que como enfermeras podemos ofrecer al
paciente.
Considero que las enfermeras deberíamos tener una mayor
asertividad profesional. Somos lo que somos y nuestra
aportación independiente en el proceso asistencial
sanitario es imprescindible y por esto debe quedar
perfectamente reflejado, con nuestra propia valoración y
nuestras actuaciones.
Pero para realizar este trabajo correctamente
necesitamos seguir el método científico el cual nos hace
desembocar en el Proceso de Atención de Enfermería, los
planes de cuidados, los diagnósticos enfermeros o los
más trabajados NIPE. Sí, mucho de esto es teoría que
unas pocas enfermeras utilizan, pero estamos convencidos
de que es el camino para asegurar la calidad, además
para que el trabajo sea realmente científico necesitamos
utilizar un lenguaje común con ideas y soportes
consensuadas para saber que de lo que hablamos es de lo
mismo.
La aplicación del Proceso de Enfermería tiene
repercusiones sobre la profesión, el cliente y sobre la
enfermera; profesionalmente, el proceso enfermero define
el campo del ejercicio profesional y contiene las normas
de calidad; el cliente es beneficiado, ya que mediante
este proceso se garantiza la calidad de los cuidados de
enfermería; para el profesional enfermero se produce un
aumento de la satisfacción, así como de la
profesionalidad.
Las ventajas que tiene para el paciente son:
participación en su propio cuidado, continuidad en la
atención, mejora la calidad de la atención.
Para la enfermera: se convierte en experta, satisfacción
en el trabajo, crecimiento profesional.
De aquí arranca uno de los mayores problemas con el que
nos hemos enfrentado, mezclar teoría y práctica,
elaborar un registro ágil para unas enfermeras altamente
especializadas sin olvidar las bases científicas y la
valoración y labor independiente de nuestra profesión.
La enfermería y sus registros han sido un caballo de
batalla casi continuo en los últimos años, ya que todo
el trabajo desarrollado por los profesionales
enfermeros, en una actuación sanitaria urgente, pocas
veces quedaba bien reflejado. Probablemente la mayoría
de las veces ha sido por una excesiva presión
asistencial, pero estamos convencidos de que una buena
gestión del tiempo con unos registros adaptados a cada
medio pueden hacer de éste un problema del pasado.
La finalidad o la pretensión y los beneficios de manejar
unos buenos registros de enfermería pueden ser:
-
El
uso de un lenguaje común, a través de un glosario de
términos específico.
-
Ponderar los costes de la enfermería.
-
Facilitar la acreditación enfermera demostrando su
competencia profesional.
-
Designar recursos a pacientes según necesidades (por
los diagnósticos enfermeros) favoreciendo el
desarrollo de la Agrupación de Pacientes de
Enfermería.
-
Aportar instrumentos para la mejora de la enseñanza.
-
Abrir
nuevas líneas de investigación.
-
Desarrollar sistemas de gestión integrados en las
propias unidades de enfermería.
-
Estandarizar intervenciones y actividades.
-
Y en
general mejorar los registros enfermeros.
Tratamos, en definitiva, de mejorar la calidad de la
práctica enfermera abarcando todas sus facetas:
asistencial, docente, investigadora y de gestión.
El presente trabajo está dirigido a las enfermeras de
urgencias y emergencias prehospitalarias y no es otra
cosa que una estrategia de introducción del método
científico con el PAE y los Diagnósticos de Enfermería
(teoría) en un medio excesivamente tecnificado. Por lo
tanto no queremos confeccionar unos registros
exclusivamente biomédicos y tampoco podemos, de repente,
manejar unos registros con visión y leguaje
exclusivamente enfermero, sino que pretendemos sea un
proceso evolutivo, intentando establecer una
estandarización en los registros , de modo que queden
reflejados la valoración independiente y los cuidados
aplicados, sin sacrificar la calidad asistencial, sino
por el contrario, reforzándola.
Este trabajo tiene una doble utilidad, de presente y de
futuro. De futuro porque con unos registros apropiados a
la práctica enfermera y no sólo basados en datos
biomédicos podremos manejar una serie de bases de datos
que con el tiempo nos permitan hacer una selección de
intervenciones previamente aprendidas y codificadas, es
decir crear grupos de pacientes a los que se les puede
aplicar un plan de cuidados determinado. Con la
experiencia acumulada y registrada de la práctica
enfermera en determinadas patologías podemos
adelantarnos a posibles complicaciones, evitar olvidos y
secuenciar nuestras actividades:
valoración
enfermera --> diagnósticos relacionados --> cuidados a
aplicar
El registro de la valoración independiente de enfermería
se justifica porque :
-
Constituye un sistema de comunicación entre los
profesionales del equipo sanitario.
-
Facilita la calidad de los cuidados al poder
compararse con unas normas de calidad (véase tema
referente a la garantía de la calidad de los
cuidados enfermeros).
-
Permite una evaluación para la gestión de los
servicios enfermeros, incluida la gestión de la
calidad.
-
Prueba de carácter legal
-
Permite la investigación en enfermería
-
Permite la formación pregrado y postgrado
Un diagnóstico de enfermería no es sinónimo de uno
médico.
Si las funciones de Enfermería tienen tres dimensiones,
dependiente, interdependiente e independiente, según el
nivel de decisión que corresponde a la enfermera,
surgirán problemas o necesidades en la persona que
competirán a un campo u otro de actuación:
La dimensión dependiente de la práctica de la enfermera
incluye aquellos problemas que son responsabilidad
directa del médico que es quien designa las
intervenciones que deben realizar las enfermeras. La
responsabilidad de la enfermera es administrar el
tratamiento médico prescrito.
La dimensión interdependiente de la enfermera, se
refiere a aquellos problemas o situaciones cuya
prescripción y tratamiento colaboran las enfermeras y
otros profesionales de la Salud. Estos problemas se
describirán como problema interdependiente, y son
complicaciones fisiológicas que las enfermeras controlan
para detectar su inicio o su evolución y colaboran con
los otros profesionales para un tratamiento conjunto
definitivo
Dimensión independiente de la enfermera, es toda aquella
acción que es reconocida legalmente como responsabilidad
de Enfermería, y que no requiere la supervisión o
dirección de otros profesionales. Son los Diagnósticos
de Enfermería. (D.E.)
Además y teniendo en cuenta, como decíamos al principio,
el avance tecnológico y económico, pronto tendremos en
las Uvis- óviles ordenadores con programas que permitan
realizar este trabajo de forma mucho más rápida .
CONFECCIÓN DE UN PRIMER REGISTRO |
Pero volviendo a los orígenes de éste trabajo, a la hora de
hacer algo de forma seria, necesitábamos una base teórica
enfermera contrastada y con divulgación mayoritaria, pues de
nada nos servía crear una idea propia de lo que es para nosotros
la enfermería, para asegurarnos que el trabajo tuviese garantías
de futuro realizamos un estudio y comparación de los diferentes
marcos conceptuales y modelos de enfermería más representativos
y adoptamos la Teoría General de las Necesidades Humanas de
Maslow y los Patrones Funcionales de Salud de M. Gordon. La
visión de enfermería de V. Henderson nos pareció la mas adecuada
al medio de la urgencia prehospitalaria. Además nos nutrimos de
la experiencia de diferentes universidades y buscamos en foros
de internet los trabajos de otros compañeros.
Teniendo en cuenta todo lo anterior confeccionamos una
PRIMERA hoja de registros de enfermería, en la que se
podían incluir unos diagnósticos de la NANDA
seleccionados. Para no encontrar el rechazo de las
compañeras, decidimos escribir sólo el código
correspondiente a cada diagnóstico , los cuales son:
ETIQUETAS DIAGNÓSTICAS DE LA NANDA 99-00 |
INTERCAMBIO
1.2.1.1 Riesgo de infección
1.2.2.1 Riesgo de alteración de la temperatura
corporal
1.2.2.2 Hipotermia
1.2.2.3 Hipertermia
1.2.2.4 Termorregulación ineficaz
1.3.2.2 Retención urinaria
1.4.1.1 Alteración de la perfusión tisular
1.4.1.2 Riesgo de desequilibrio del volumen de
líquidos
1.4.1.2.1 Exceso de volumen de líquidos
1.4.1.2.2.1 Déficit de volumen de líquidos
1.4.1.2.2.2 Riesgo de déficit de volumen de líquidos
1.4.2.1 Disminución del gasto cardíaco
1.5.1.1 Deterioro del intercambio gaseoso
1.5.1.2 Limpieza ineficaz de las vías aéreas
1.5.1.3 Patrón respiratorio ineficaz
1.5.1.3.1 Dificultad para mantener la ventilación
espontánea
1.6.1 Riesgo de lesión
1.6.1.1 Riesgo de asfixia
1.6.1.2 Riesgo de intoxicación
1.6.1.3 Riesgo de traumatismo
1.6.1.4 Riesgo de aspiración
1.6.2.1.2.1 Deterioro de la integridad cutánea
1.6.2.1.2.2 Riesgo de deterioro de la integridad
cutánea
COMUNICACIÓN
2.1.1.1 Trastorno de la comunicación verbal
VALORES
4.1.1
Sufrimiento espiritual
4.1.2 Riesgo de sufrimiento espiritual
ELECCIÓN
5.2.1.1 No seguimiento del tratamiento
MOVIMIENTO
6.1.1.1 Trastorno de la movilidad física
6.1.1.1.1 Riesgo de disfunción neurovascular
periférica
6.1.1.2.1 Fatiga
CONOCIMIENTO
8.1.1
Déficit de conocimientos
8.2.2 Confusión aguda
8.2.3 Confusión crónica
8.3 Alteración de los procesos de pensamiento
8.3.1 Trastorno de memoria
SENSACIONES
9.1.1
Dolor
9.1.1.1 Dolor crónico
9.1.2 Náuseas
9.2.2 Riesgo de violencia dirigida a otros
9.2.2.2 Riesgo de violencia autodirigida
9.3.1 Ansiedad
9.3.1.1 Ansiedad ante la muerte
9.3.2 Temor
Tras utilizar este modelo de registro durante
aproximadamente un año, hicimos un ejercicio de
autoevaluación. Se trataba de hacer un estudio
descriptivo comparativo de los diagnósticos registrados
y de los cuidados aplicados según el diagnóstico. Los
resultados fueron muy esperanzadores, pues aunque se
notaba la falta de costumbre en el uso del diagnóstico
enfermero (en un 23 % de los informes no aparecía ningún
diagnóstico), la mayoría incorporamos a nuestros
registros este dato. Al realizar dichos trabajo
encontramos:
Cuidados Diagnóstico |
Ctes. |
VVP |
Ttos |
Prue.Comp |
ECG |
Intubación |
Inmoviliza. |
Drenajes |
Curas |
911 |
0.001 |
0.005 |
0.013 |
0.016 |
0.013 |
0.138 |
0.002 |
0.320 |
0.298 |
1411 |
0.000 |
0.037 |
0.232 |
0.204 |
0.147 |
0.286 |
0.003 |
0.310 |
0.249 |
6111 |
0.000 |
0.012 |
0.023 |
0.044 |
0.142 |
0.236 |
0.075 |
0.257 |
0.271 |
1511 |
0.000 |
0.045 |
0.121 |
0.060 |
0.193 |
0.185 |
0.202 |
0.257 |
0.080 |
1513 |
0.000 |
0.002 |
0.009 |
0.034 |
0.232 |
0.266 |
0.084 |
0.210 |
0.156 |
1421 |
0.000 |
0.029 |
0.096 |
0.042 |
0.214 |
0.232 |
0.061 |
0.256 |
0.159 |
161 |
0.000 |
0.000 |
0.024 |
0.165 |
0.229 |
0.260 |
0.176 |
0.213 |
0.159 |
162122 |
0.000 |
0.003 |
0.018 |
0.032 |
0.137 |
0.235 |
0.134 |
0.155 |
0.088 |
1211 |
0.000 |
0.004 |
0.048 |
0.064 |
0.228 |
0.228 |
0.205 |
0.216 |
0.094 |
931 |
0.000 |
0.000 |
0.001 |
0.122 |
0.236 |
0.233 |
0.154 |
0.216 |
0.230 |
2111 |
0.000 |
0.012 |
0.060 |
0.147 |
0.211 |
0.242 |
0.119 |
0.231 |
0.229 |
141222 |
0.000 |
0.000 |
0.016 |
0.056 |
0.211 |
0.219 |
0.147 |
0.222 |
0.009 |
Cuidados Diagnóstico |
Ctes. |
VVP |
Ttos |
Prue.Comp |
ECG |
Intubación |
Inmoviliza. |
Drenajes |
Curas |
1614 |
0.001 |
0.021 |
0.080 |
0.107 |
0.193 |
0.234 |
0.144 |
0.041 |
0.231 |
932 |
0.000 |
0.000 |
0.001 |
0.046 |
0.210 |
0.214 |
0.117 |
0.169 |
0.170 |
1512 |
0.000 |
0.001 |
0.014 |
0.052 |
0.219 |
0.156 |
0.112 |
0.168 |
0.170 |
PCR |
0.000 |
0.000 |
0.011 |
0.041 |
0.193 |
0.179 |
0.132 |
0.168 |
0.103 |
14121 |
0.000 |
0.001 |
0.019 |
0.061 |
0.212 |
0.221 |
0.121 |
0.206 |
0.102 |
1616 |
0.000 |
0.001 |
0.019 |
0.040 |
0.212 |
0.211 |
0.121 |
0.172 |
0.102 |
822 |
0.000 |
0.000 |
0.019 |
0.061 |
0.202 |
0.211 |
0.121 |
0.169 |
0.102 |
14122 |
0.000 |
0.001 |
0.016 |
0.054 |
0.206 |
0.207 |
0.125 |
0.169 |
0.169 |
811 |
0.000 |
0.000 |
0.016 |
0.054 |
0.194 |
0.207 |
0.125 |
0.169 |
0.102 |
1412 |
0.000 |
0.000 |
0.010 |
0.040 |
0.202 |
0.143 |
0.121 |
0.169 |
0.102 |
912 |
0.000 |
0.000 |
0.011 |
0.041 |
0.193 |
0.200 |
0.132 |
0.168 |
0.103 |
Sin
codificar |
0.000 |
0.000 |
0.019 |
0.072 |
0235 |
0.195 |
0.086 |
0.162 |
0.093 |
Los diagnósticos están codificados según criterio NANDA.
Ctes: constantes. VVP: vía venosa periférica. Ttos:
tratamientos. Prue.comp.:pruebas complementarias. ECG
:monitorización ECG y pulsioximetria. Inmoviliza.
Inmovilizaciones. Los números dentro del cuadrante
corresponden al valor de p, p<0.05 significación
estadística.
Como podemos observar y dentro de nuestro campo de
trabajo, el diagnóstico más frecuente es el dolor (911),
seguido por la alteración de la perfusión tisular (1411)
y el deterioro de la movilidad (6111), y los cuidados
que se han aplicado prácticamente a todos los pacientes
son la toma de constantes y la canalización de una vía
venosa periférica. Dada la alta significación
estadística hallada podemos concluir que la relación
entre diagnóstico de enfermería y cuidados aplicados no
se deben al azar, recomendando por tanto el
establecimiento de protocolos para instaurar planes de
cuidados y así evitar olvidos y aumentar la calidad de
la asistencia.
En este estudio otra de las conclusiones más importantes
fue que la valoración de enfermería seguida del
diagnóstico de enfermero debe ser lo más útil a la hora
de informar en la transferencia de nuestros pacientes.
Al realizar este trabajo pensábamos que dentro del campo
de la emergencia no calaría entre los profesionales pero
nuestra sorpresa fue mayúscula cuando en el congreso de
la SEMES del año 2000 en Santander la comunicación
presentada con este estudio obtuvo un rotundo éxito
entre los asistentes a dicha presentación y además
mereció para el comité científico de dicha sociedad el
reconocimiento de accesit a la mejor comunicación.
Este hecho supuso un espaldarazo a nuestro trabajo y nos
decidimos a seguir ahondando en el registro de enfermería,
incorporando ahora unos cuidados , también codificados, de
manera que incorporados a una base de datos, en un futuro nos
pudiese guiar a unos planes de cuidados específicos para la
enfermería de urgencias y emergencias. Lo primero era consensuar
unos cuidados y técnicas de enfermería más comunes en nuestro
medio y establecer un sistema de codificación sencillo. Esto sí
que es algo totalmente novedoso, ya que sí encontramos cuidados
consensuados en diferentes hospitales, pero sin que existiera
ningún tipo de codificación para su incorporación a un registro
o historia de enfermería o base de datos.
Pero ¿por qué la importancia de registrar de éste modo
los cuidados aplicados?. La razón parece evidente: es
una estupenda forma de cuantificar el tiempo y el gasto
de cada acto enfermero. De ésta manera podremos saber
que a determinada valoración enfermera le corresponden X
diagnósticos y como consecuencia de ello deberemos
realizar XX cuidados y técnicas que nos llevarán tanto
tiempo y tanto costo ( los famosos GRD). Además este
tipo de leguaje y registros enteramente enfermeros
permitirían aumentar la calidad en la gestión, mejorar
la asistencia, servir de experiencia docente y crear
nuevas vías de investigación.
Después de trabajar en este punto decidimos que los
cuidados a aplicar se enmarcarían dentro de los
siguientes apartados:
A la hora de codificar se decidió poner la inicial del
grupo al que pertenece el cuidado seguido de un guión y
un número, que serían correlativos y de dos dígitos. Con
todo esto, nuestra relación de cuidados y sus códigos
queda de la siguiente forma:
NECESIDAD
RESPIRACION
R-01.
Permeabilizar vía aérea
R-02. Aspirar secreciones
R-03. Poner tubo de mayo
R-04. Poner intubación endotraqueal
R-05. Mantener tubo torácico
NECESIDAD
DE HIDRATACIÓN
H-01.
Poner vía venosa periférica
H-02. Poner sonda nasogástrica
H-03. Poner vía venosa central
H-04. Poner vía arterial
H-05. Poner vía intraósea
H-06. Poner drenajes
NECESIDAD
DE ELIMINACIÓN
E-01.
Poner sonda vesical
NECESIDAD
DE MOVILIZACIÓN
M-01.
Mantener alineación corporal
M-02. Poner tracción
M-03. Poner vendaje
M-04. Poner férula
NECESIDAD
DE SEGURIDAD
S-01.
Parada cardio-respiratoria. Atención
S-02. Desfibrilación. Atención
S-03. Dolor torácico. Cuidados
S-04. Crisis convulsiva. Atención
S-05. Poner inmovilización
S-06. Hemorragia traumática externa. Atención
S-07. Shock hipovolemico
S-08. Neonatos. Cuidados (r.n..)
S-09. Sujetar y/o proteger.
S-10. Shock anafilactico. Atencion
TRATAMIENTO MEDICO
T-01.
Oxigenoterapia
T-02. Administración de medicamentos. Vía endovenosa
T-03. Administración de medicamentos. Vía
intramuscular
T-04. Administración de medicamentos. Vía oral
T-05. Administración de medicamentos. Vía subcutánea
T-06. Administración de medicamentos por SNG
T-07. Aerosolterapia. Nebulizaciones
T-08. Aerosolterapia. Aerosoles
T-09. Poner bomba de infusión
T-10. Lavado gástrico
OTROS
O-01.
Electrocardiograma (ECG)
O-02. Glucemia capilar
O-03. Muestra de sangre
O-04. Comunicación con el paciente
O-05. Informar al paciente
O-06. Postmortem. Atención a la familia
O-07. Cuidados psicológicos. Terapia de relajación
O-08. Instruir sobre administración de insulina
O-09. Religión-creencias. Atención
VIGILANCIA Y CONTROL
V-01.
Valorar permeabilidad de vías aéreas
V-02. Tomar constantes vitales (TA., p., t., r.)
V-03. Presión venosa central (pvc)
V-04. Poner monitorización cardiaca
V-05. Valorar registro de monitor
V-06. Valorar signos y síntomas de infarto de
miocardio
V-07. Signos neurológicos. Nivel de conciencia
V-08. Valoración neurológica-test de Glasgow
V-09. Valorar presencia y características del dolor
V-10. Valorar necesidad y/o eficacia de los
analgésicos
V-11. Valorar características de los vómitos
V-12. Valorar signos y síntomas de broncoaspiración
V-13. Valorar signos y síntomas de hiperglucemia
V-14. Valorar signos y síntomas de hipoglucemia
V-15. Valorar signos y síntomas de homorragia
V-16. Controlar presión de neumotaponamiento
V-17. Controlar micción
V-18. Observar signos y síntomas de ansiedad
V-19. Valorar presencia y características del edema
V-20. Valorar signos y síntomas de shock
hipovolémico
V-21. Observar signos y síntomas de hipertermia
V-22. Observar signos y síntomas de hipotermia
Así en la nueva hoja de registro o informe de enfermería
existe un apartado (todavía muy pequeño) en el que los
profesionales pueden apuntar los códigos de los
diagnósticos hallados y cuidados aplicados. Como todavía
pocos nos los sabemos de memoria y además para ayudar a
las compañeras que reciban dicho informe, por la parte
trasera del mismo, viene la relación de diagnósticos y
cuidados con sus correspondientes códigos.
En resumen, tratamos de potenciar un pensamiento
crítico, analítico, creativo y exacto para comunicar a
otros de manera adecuada los fenómenos de interés para
la disciplina. Con forme avancemos en esta tarea daremos
nombre y clasificaremos el lenguaje enfermero
consiguiendo un mayor reconocimiento profesional
demostrando de esta forma que somos buenos profesionales
y hacemos bien nuestro trabajo.
A los que leáis este artículo os puede parecer poca
cosa, pero la enfermería de urgencias y emergencias de
Castilla-La Mancha ya disponemos de un primer escalón
para llegar a metas mas altas.
-
Diagnósticos enfermeros de la NANDA.
Definiciones y Clasificación 1999-2000.
Ediciones Harcourt 1999 Madrid
-
Ventu Rehues, RM. Y cols. Cumplimentación de la
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asistencial. Hospital general de Albacete. XI
Congreso SEMES. Coruña 1999
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Niubó Puntí N. y cols. Registro de Enfermería al
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Vic, Barcelona. IX Congreso SEMES, Sitges 1997
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Morillo Rodríguez j. Y cols. La enfermería de
urgencias y la utilización de diagnósticos de
enfermería. SEU 061 Madrid. XI Congreso SEMES,
Coruña 1999
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Sancha Herrera, M. Evaluación de un sistema de
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Araba. Emergencias Osakidetxa. XI Congreso SEMES,
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Santander 2000
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