LA
ESPECIALIDAD DE URGENCIAS, UN DEBATE NO
SOLO MÉDICO |
Asistimos a un tiempo donde las fórmulas de actuación sanitaria tienden a la “Gestión
por Procesos” y al acto único como un continuo en esa idea de asistencia de Calidad
Total de los servicios de salud; y es éste un marco y entorno donde han sido
identificados, en esa construcción de arquitecturas, algunos con predominante
convergencia de los distintos servicios y niveles asistenciales de la urgencia y
emergencia a través de una idea clara de continuidad asistencial.
Otro componente de esa idea de calidad viene planteada por el componente científico
técnico portado por los profesionales y su compromiso de formación de grado y
postgrado (en esa futurible y próxima convergencia europea) y a través de la propia
formación continuada.
Es en este entorno, donde surgen las distintas iniciativas y anhelos de especialización
tanto médica como enfermera y en el área asistencial de las Urgencias y Emergencias.
Parece pues un trato erróneo, tanto el intentar parcelar los niveles asistenciales donde
los profesionales de esta área pueden desarrollar su trabajo, como el cerrar los ojos a la
necesidad demostrada tanto con argumentos sociales, de gestión y de idoneidad del
desarrollo formativo y especialista de unos profesionales que llevan años demostrando
su afianzamiento competencial y facultativo diferenciado del conjunto, que no alejado
ni alienado de su relación con el resto de agentes de salud participantes en esa idea de
Procesos y Acto Único.
Estamos siendo espectadores estos días de las “luchas” y connivencias provocadas
por ese anhelo médico de especialización en un área que no termina de ser asumida en
esta idea de continium que venimos refiriendo y que está provocando un curioso cambio de
discurso a golpe de apoyos, declaraciones y contrarréplicas bajo el deseo quizá de
apropiación de niveles asistenciales de la Urgencia que están recibiendo un trato
parcelario y ridículamente, ahora, después de años de lucha, segmentado no entendemos
muy bien por qué.
La Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias (SEEUE) siempre ha
apostado por la defensa global y en conjunto de todos los profesionales enfermeros que
llevan a cabo sus funciones laborales en un área que siempre ha entendido estas
cuestiones, no a expensas del entorno laboral, sino de la situación fisiopatológica del
paciente y de su necesidad de cuidados urgentes y allá donde estas necesidades de
asistencia surjan y siempre inmersos en esa idea de pertenencia a un Equipo asistencial
multidisciplinar, tanto en los actos como en las reivindicaciones paritarias y bajo un
mismo esquema de consideración especialista, al entender que no nos servían ni
modelos troncales ni categorizaciones dentro de “cajones de sastre” creados a la sombra
de intereses que adivinamos menos altruistas de lo que su expresión nos quiere hacer
creer.
Parece poco serio y bajo el roce de lo incongruente el ver como la actual resolución de
la OPE extraordinaria, va a diferenciar unas plazas tanto de médico como de enfermera
de urgencias en Atención Primaria y bajo los distintos modelos autonómicos que se han
ido diseñando en los últimos años (modelos que aparte de otorgar competencias hacia la
urgencia y emergencia, ligan la Atención Continuada a este nivel asistencial como algo
inherente, parte del conjunto diferenciador de la asistencia a la urgencia y emergencia
desde el nivel de Primaria y que además llevamos años asumiendo en
esa idea de continuidad), sintiendo a la vez el que, por un lado, las Administraciones entienden la
necesidad de especialización para un área a la que otorgan entidad propia y por otro, el
que algunas Sociedades Científicas reniegan ahora de este nivel asistencial a las
Urgencias en ese empecinado deseo de sacar adelante una especialidad y al costo que
sea, cayendo en esa segmentación que fusila el planteamiento con que comenzaba mi
exposición y planteando el que la especialización, ahora, se ha de discernir alrededor de
un marco exclusivamente hospitalario, que evidentemente es el que aglutina mayores
intereses creados, bajo mi punto de vista.
Los Sistemas Integrales de Emergencias y los Planes autonómicos de Urgencias y
Emergencias actuales desarrollados en nuestro país, engloban en su estructura y están
pensados bajo modelos que no entienden estas acepciones segmentadas que ahora se
nos quieren vender, ya que una vez que asumen esa idea de Calidad donde el paciente
y/o usuario es el horizonte, han de provocarse las condiciones ideales de asistencia
continua, sin atender a decisiones provocadas por la ansiedad de reconocimiento de una
especialidad al precio que sea, máxime cuando sus benefactores y detractores reinan y
pululan los distintos niveles asistenciales y anhelan cada uno su pequeña parcela de
poder, pareciendo que ahora es el momento de los repartos y trueques sin sentido.
Seamos pues cautos y fieles a todo lo expuesto, a los pacientes, a nuestra área y a los
propios profesionales: de esta forma todos seremos beneficiarios de este consenso y en
unas condiciones de globalidad bajo la idea de Proceso, Único y continuo, tanto en su
desarrollo como en su enseñanza y aprendizaje especialista, médico y enfermero.
SEEUE
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