El
proceso de atención de enfermería en las urgencias
hospitalarias generales del Servicio Andaluz de Salud (S.A.S.)
José Arenas Fernández*, Mª Carmen Carrasco Acosta * , Manuel Márquez
Garrido*, Ana Abreu Sánchez*, Elías Rovira Gil**, Angel López González**.
* Profesores de la Escuela Universitaria de Enfermería de Huelva.
Universidad de Huelva.
** Profesores de la Escuela Universitaria de Enfermería de Albacete.
Universidad de Castilla – La Mancha.
Introducción
:
Enfermería tiene como metodología de trabajo el Proceso de Atención
de Enfermería (P. A. E.), método de intervención compuesto por etapas,
dinámico y sistematizado que facilita la resolución de problemas, dirigiendo las
intervenciones a la consecución de unos resultados concretos. Como todo
proceso, desde el punto de vista operativo consta de una sucesión de etapas
correlativas e interrelacionadas, de manera que forman un todo dependiente y
que se condicionan. El Proceso se divide en cinco etapas: valoración,
diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. Es en los últimos años,
cuando comienzan a aparecer publicaciones sobre estudios del Proceso
Enfermero y su puesta en práctica, con la implantación en los distintos servicios
y unidades. Sin embargo, en el ámbito que nos ocupa, el de las Urgencias y
Emergencias, son escasos los intentos de implantación o al menos su
divulgación científica. El área de Urgencias y Emergencias reúne una serie de
condicionantes: estructura física, tiempo de atención, tiempo de estancia de los
pacientes, recursos, etc., que hacen que la aplicación del Proceso de Atención
Enfermería adquiera una especificidad propia.
El objetivo principal del presente trabajo es valorar la aplicación del
Proceso Enfermero en las Unidades de Urgencias de los Hospitales Generales
del Servicio Andaluz de Salud (S. A. S.). Para ello se establecieron los
siguientes objetivos específicos :
-
Estimar la proporción de Unidades de Urgencias de los Hospitales
Generales del Servicio Andaluz de Salud, que utilizan el Proceso
Enfermero.
-
Conocimientos sobre el Proceso de Atención de Enfermería que
tienen los supervisores de Enfermería de las Unidades de Urgencias
de los Hospitales Generales del Servicio Andaluz de Salud.
-
Describir las ventajas y los problemas e inconvenientes derivados de
la utilización del Proceso Enfermero que encuentran los supervisores
de Enfermería de las Unidades de Urgencias de los Hospitales
Generales del Servicio Andaluz de Salud.
-
Métodos de trabajo que utilizan los enfermeros de las
Unidades de Urgencias de los Hospitales Generales del Servicio Andaluz de
Salud.
Metodología
:
Tipo
de estudio.
Estudio descriptivo transversal.
Población
de estudio y muestra.
En el presente trabajo la muestra es la totalidad de la población.
La población está constituida por los supervisores de Enfermería de las
Unidades de Urgencias de los 30 Hospitales Generales del Servicio Andaluz de
Salud.
Variables
de estudio.
Las variables se han agrupado en bloques :
-
Demográficas: Edad y Sexo.
-
Laborales: Antigüedad en el puesto y Relación laboral con el S. A. S.
-
Académicas y Profesionales: Año fin de carrera, otro título universitario,
especialidad de Enfermería, cursos de
perfeccionamiento generales, publicaciones en últimos 5 años, Ponencias y Comunicaciones en últimos 5
años.
-
P.A. E. : Cursos sobre Proceso Enfermero, consultas bibliografía del P.A.E., acceso a bibliografía P.A. E., utilización P.A. E. profesionalmente.
-
Metodología utilizada: Utilización registros de 5 fases del P.A.E.:
valoración, diagnósticos, planificación, ejecución y evaluación.
-
Inconvenientes / Ventajas de la utilización del P. A. E.: Cargas de trabajo,
criterios profesionales y organización del trabajo.
-
Otros factores incidentes en el trabajo con el P. A. E.: Protocolos de
cuidados, sistema de distribución de trabajo en Unidad, recursos
humanos, participación en elaboración del P. A. E. y continuidad de los
cuidados.
-
NANDA, NIC, NOC: conocimientos propios, conocimientos personal,
influencia en los cuidados y Diagnósticos de Enfermería.
Instrumento
de trabajo.
Cuestionario autoadministrado por correo a los supervisores de
Enfermería de las Unidades de Urgencias de los Hospitales Generales del
Servicio Andaluz de Salud. Consta de cuarenta y tres preguntas de tipo multi-respuestas
y dicotómicas y una pregunta abierta de libre expresión. Tiene
cuatro dimensiones claramente diferenciadas, las tres primeras corresponden a
un corte cuantitativo: Formación del supervisor, Proceso Enfermero y
Metodología de trabajo de la Unidad. El cuarto, de corte cualitativo, permite
opinar libremente sobre el tema principal objeto de la investigación, así como
su aplicación al ámbito de las urgencias y emergencias.
Análisis
de datos.
Se ha realizado un análisis cuanti-cualitativo. De la encuesta, se han analizado los datos cuantitativos sobre la base de las
tres dimensiones descritas. Para ello se utilizaron los
programas :
-
Microsoft Acces
2000 : elaboración de una base de datos (“Trabajo Investigación Bachelor”) y tres tablas (“Formación de Supervisores”,
“Proceso de Atención de Enfermería” y “Trabajo Enfermero”), que se
han relacionado y realizado las distintas consultas para la obtención
de resultados.
-
Microsoft Excel
2000 : para los cálculos y realización de gráficos.
-
Epi Info 6.04: para cálculos estadísticos.
El análisis cualitativo, se ha llevado a cabo mediante el proceso de
reducción de datos, establecimiento de unidades, criterios temáticos,
categorización y codificación.
Resultados
:
Se remitieron por correo ordinario los cuestionarios a los 30
Supervisores de Enfermería de las Unidades de Urgencias de los Hospitales
Generales del Servicio Andaluz de Salud. Tras esta primera ronda,
respondieron un total de 11 profesionales (36,6%). A continuación, se
realizó una ronda telefónica, reforzada con un nuevo envío de cuestionarios,
obteniéndose 8 respuestas. En total, se ha trabajado con 19 profesionales, que
representan un 63,3% de la población total. La población estudiada tiene una
media de 41,5 años, siendo 11 profesionales hombres y 8 mujeres. Son
supervisores desde hace más de 6 años: 7 (37%); entre 4-6 años: 5
(26%); entre 1-3 años: 4 (21%) y menos de 1 año: 3 (16%). La relación contractual de
trabajo que mantienen con el Servicio Andaluz de Salud es: 17 son fijos en sus
puestos de trabajo (90%), 1 es interino (5%), 1 es contratado (5%).
Dimensión
: formación supervisores.
El 50% lleva más de 20 años como profesional.
La formación específica sobre Proceso de Atención de Enfermería y
metodología enfermera, realizando cursos de especificidad sobre el P. A. E. : el
26% ha realizado más de 3 cursos. Entre 1 - 3 cursos el 42%. Mientras que el
36% ninguno.
Un 47 % no ha publicado artículos o trabajos sobre temas de Enfermería
en los últimos 5 años como autor o coautor. Un 26%, entre 1 – 3 artículos. El
16% ha publicado entre 4 – 6 trabajos y el 11% lo ha hecho en más de 6
ocasiones.
El 11% ha expuesto en Jornadas y Congresos más de 6 ponencias o
comunicaciones en los últimos 5 años. El 26%, entre 4 – 6. El 37%, entre 1 – 3
y el 26% no ha participado como ponente o comunicador en dicho periodo de
tiempo.
Dimensión
: el proceso de atención de enfermería.
En cuanto a las consultas bibliográficas relacionadas con el P. A. E., un
21% de profesionales nunca las han realizado, mientras que el resto, 79% las
realiza ocasionalmente.
A la pregunta sobre la utilización del P. A. E. en el desarrollo de la
actividad profesional, el 16% reconoce no haberlo utilizado nunca, el 79%
ocasionalmente y el 5% lo hace frecuentemente.
De los 19 profesionales encuestados, en cuanto a los registros de
Enfermería utilizados en las diferentes Unidades de los hospitales, ninguno
contempla el Proceso Enfermero completo. El 16% tiene exclusivamente
entrevista al paciente. El 10%, sólo la identificación de problemas y el 32%
reflejan más de una fase, hasta un máximo de tres. El 42% no contempla
ninguna fase.
La utilización del P. A. E. ayuda a unificar criterios profesionales para el
79% de los profesionales encuestados frente al 5% que opina que no ayuda.
A la pregunta, ¿crees que la utilización del Proceso Enfermero mejoraría
la organización de su Unidad?, el 57% cree que sí; el 11% considera que no y
un 32% no se define.
El 100% de los profesionales que conforman la población estudiada,
estarían dispuestos a participar en propuestas de cambios organizativos de su
Unidad.
Dimensión
: metodología de trabajo en la unidad.
El 89% de los Supervisores manifiestan conocer los diferentes sistemas
de distribución del trabajo enfermero, frente al 11% que lo desconoce.
De los encuestados, con relación al sistema de distribución de trabajo
que se lleva a cabo en su Unidad, el 17% lo hace por tareas o funciones; el
47%, es por asignación primaria o enfermera-paciente; el 16% por equipo,
mientras que el 20% utiliza otros: mezcla de los anteriores y por áreas.
La distribución del trabajo enfermero por tareas o funciones es
considerada por un 68% de los profesionales como un obstáculo y un 6% no se
manifiestan.
La distribución del trabajo enfermero, asignando un número de pacientes
a cada profesional, cree que favorece la aplicación del Proceso Enfermero un
58% de los profesionales; el 22% considera que no influye; el 10% manifiesta
que dificulta y el 10% no se pronuncia.
A la pregunta sobre la suficiencia de los recursos humanos, en cuanto
distribución y número, para la aplicación del Proceso Enfermero en las
Unidades de Urgencias estudiadas, el 11% los cree suficientes, el 21% no sabe
/ no contesta y el 68% cree que son insuficientes.
Se incluyeron en esta dimensión preguntas relativas al método de
trabajo de las “tres N”: NANDA (diagnósticos), NIC (intervenciones), NOC
(resultados).
Así, respecto al conocimiento que sobre este método poseen los
Supervisores, el 47% es escaso; 38% moderado; 5% importante; otro 5%
extenso y 5% ninguno.
Sobre el conocimiento que los supervisores creen que tiene el personal
de Enfermería a su cargo, sobre la NANDA, la NIC y la NOC, el 58% cree que
son escasos, mientras que el 21% los considera moderados.
La utilización de la NANDA, la NIC y la NOC, mejoraría la calidad de los
cuidados para el 47% de los encuestados, no mejoraría para el 11%, mientras
el 42% no se manifiesta.
El 83% de los encuestados estarían dispuestos a introducir cambios en
su Unidad con la metodología de las “tres N” y el 17% no se pronuncia.
A la pregunta si considera posible la realización de Diagnósticos de
Enfermería en el área de Urgencias, el 68% cree que sí es posible, el 16% no
cree se pueda llevar a cabo y otro 16% no se manifiesta.
Una vez finalizado el análisis descriptivo de los datos obtenidos, se pasó
a la relación entre variables pertinentes con el Programa Epi Info 6.04,
utilizando el test no paramétrico de Kruskal-Wallis debido al tamaño muestral,
no encontrándose en los resultados obtenidos significación estadística.
Dimensión
: análisis cualitativo.
Los criterios temáticos seguidos han permitido considerar unidades en
función del tema abordado. En base a ello se han determinado las distintas
unidades de registro, dando lugar a cuatro categorizaciones con sus
respectivas codificaciones :
-
Proceso de Atención de Enfermería
(PAE) : esta categorización ha tenido dos vertientes de opinión claramente
diferenciadas, por un lado la positiva, en la que el Proceso Enfermero es visto
como una innovación metodológica que debe contar con el apoyo de los
profesionales ya que mejoraría la organización del trabajo dando un peso
específico a la labor enfermera. Se constituye en el lenguaje asistencial por
excelencia, facilitando la unificación de criterios, siendo incuestionable su
aplicación y convirtiéndose ésta en objetivo prioritario.
La vertiente negativa coincide, sobre todo, con la no formación en el tema: no
se ha utilizado por desconocimiento, por estar formados en Escuelas que no lo
llevaban a cabo en los años de estudios de los supervisores. Así mismo,
destaca lo difícil que es cambiar el método de trabajo cuando ya está
instaurado uno al que los profesionales se encuentran acomodados, sea
beneficioso o no.
-
Recursos Humanos
(RECH) : la falta de recursos humanos es el obstáculo más manifestado como
impedimento para llevar el Proceso Enfermero a cabo en el área de Urgencias.
Los profesionales de los que disponen las Unidades de Urgencias de los
Hospitales estudiados, se encuentran desbordados a menudo por el trabajo y
sobrepasados por las tareas a realizar. Se cree que la implantación del P.A. E.
llevaría consigo una sobrecarga del personal, además – enlazando con la
anterior categorización – a las personas les cuesta mucho cambiar las
costumbres y adaptarse a nuevos hábitos.
-
Tiempo
(TEMP) : esta categorización se encuentra ligada con
la anterior, ya que tiempo y recursos humanos van unidos. Al menor número de
profesionales más tiempo de ocupación y menos tiempo para formación e
introducción de un sistema nuevo de trabajo. Se dispone de poco tiempo
y no hay espacio para el Proceso Enfermero, se hacen muchas tareas que
no corresponden a Enfermería y sólo es posible llevarlo a cabo cuando se
tiene personal suficiente y además preparado o con tiempo para
prepararlo.
-
Técnicas
(TEC) : en esta categorización aparece la confrontación del
Proceso Enfermero con las viejas escuelas que basan la metodología de
trabajo en la técnica exclusivamente, derivación de los antiguos
Ayudantes Técnicos Sanitarios (A.T. S.). Hay profesionales que decantan
sus preferencias hacia las técnicas por encima del Proceso. Por otro lado,
aparece la vertiente contraria que se queja de la excesiva realización de
técnicas, a veces innecesarias, mientras que el autentico sentido de la
Enfermería va más allá de la simple destreza o habilidad
manual.
Discusión
:
A la vista de los resultados obtenidos, la bibliografía consultada y al
retomar las cuestiones que llevaron al planteamiento de este
estudio.
Se aprecia que una parte mayoritaria de las Unidades de Urgencias
hospitalarias estudiadas no contemplan las etapas del Proceso Enfermero o las
contemplan de forma aislada. En este apartado hay coincidencia con la
literatura revisada. La de entrevista, pilar para la fase de Valoración, está
implantada en el 16% de los hospitales de forma exclusiva y sin estar
acompañada de otras fases del Proceso Enfermero, muy escasa si tenemos en
cuenta que una buena o mala valoración de enfermería es trascendental para
el proceso de atención urgente. De igual manera ocurre con la fase de
Diagnóstico, que como tal no aparece en ninguno, pero sin embargo se realiza
la identificación de problemas. Además en el 32% de las Unidades conviven
varias fases, hasta un máximo de tres, entre los que podemos encontrar:
valoración - identificación de problemas - evaluación, entrevista - planificación
cuidados - evaluación o identificación de problemas - evaluación, entre otros.
Destaca en gran manera que el 42% de las Unidades estudiadas no
contemplan ninguna de las fases del Proceso Enfermero en sus registros,
siendo estos fundamentales e imprescindibles para la atención continuada, la
investigación y cobertura legal.
Los datos obtenidos sobre la utilización del Proceso Enfermero en el
desarrollo de la actividad profesional coinciden con la bibliografía consultada y
así el P.A. E. es aplicado muy poco, ya que lo refieren ocasionalmente un
79%, quedando nula la utilización de manera frecuente y sobre todo siempre.
Estos datos, junto con la poca implantación de la que hemos hablado
anteriormente, advierten bien la poca relevancia que adquiere este método de
intervención actualmente, bien el desconocimiento como base para llevarlo a
cabo, aunque esto último contrasta con la literatura revisada, donde
encontramos un alto porcentaje de profesionales que manifiestan conocer e P.A. E. En la dimensión cualitativa se
responde a esta infrautilización del Proceso, sobre la base del desconocimiento y
a la dificultad de cambiar el pensamiento y forma de trabajar instaurada durante
años.
Un número mayoritario, el 79%, opina que la utilización del Proceso
Enfermero ayudaría a unificar criterios. Pero este número desciende, 57%
responden afirmativamente, cuando se manifiestan sobre la mejoría en la
organización de su Unidad si se utilizara el P. A. E.
En cuanto a la metodología de trabajo, el 89% considera que conoce los
diferentes sistemas de distribución de trabajo en Enfermería, sin embargo
cuando se les interroga sobre el sistema de distribución de trabajo por tareas,
el 68% lo considera un obstáculo y el 58% cree que el sistema de distribución
de trabajo por asignación primaria favorece la aplicación del Proceso. Estos
porcentajes se consideran bajos con relación a la cifra de conocimientos de la
metodología que expresábamos anteriormente.
Los sistemas de trabajo que se llevan a cabo en las Unidades
estudiadas, delatan el uso de la asignación primaria: 47%, sobre el de
tareas : 17%, y por encima también del de equipo: 16%. Contrasta también con los
resultados obtenidos en otros trabajos revisados, donde al analizar los registros
enfermeros se aprecia que no se sigue una metodología de trabajo con
relación a un marco conceptual en la mayoría, siendo notorio que aparezcan
más cuidados que valoraciones, hecho que apoya un sistema de distribución
por tareas y no la estructuración de lo que es el Proceso Enfermero.
Con relación al número y distribución de recursos humanos en las
distintas Unidades de Urgencias estudiadas existe coincidencia en el 68% de
los encuestados en que estos son insuficientes, para la realización del P.A.E.,
aduciendo como una de las razones más importantes, el aumento de cargas de
trabajo que supone llevarlo a cabo . Cualitativamente afloran las opiniones de
encontrarse, frecuentemente desbordados por el trabajo y sobrepasados por
las numerosas tareas. A esto se le suma el factor tiempo, ya que al no existir el
número adecuado de recursos ni ser su distribución la más adecuada, la
formación e instrucción en un nuevo sistema de trabajo no se realiza de
manera positiva e incluso es nula.
Encontrándonos inmersos en la metodología de trabajo de las tres "N",
NANDA : Diagnósticos de Enfermería; NIC: Intervenciones de Enfermería y
NOC : Resultados de Enfermería, se ha preguntado por los conocimientos que
poseen los supervisores de los distintos hospitales, destacando que solo el
10% de ellos consideran que son en grado importantes o extensos, sin
embargo un 47% revelan que son escasos, un 6% se manifiesta como nulos y
un 37% moderados.
En cuanto a lo que piensan ellos sobre los conocimientos que poseen
los profesionales a su cargo, el porcentaje aumenta en los escasos, hasta un
58%, desciende en la categoría de moderados, a un 21% y se mantiene en
nulos con el 5%. El 16% manifiesta desconocer la aptitud de los enfermeros
que trabajan en las Unidades con respecto a este tema.
La utilización de las tres "N", divide las opiniones cuando se la relaciona
con la calidad de los cuidados, un 47% cree que mejoraría, un 11% se define
como no mejoraría y un porcentaje alto no se pronuncia, el 42%.
Sin embargo el 83% de los encuestados estarían dispuestos a introducir
cambios en su Unidad con la metodología de las tres "N", un 17% no se
manifiesta y no aparece nadie que se niegue.
Sobre la base de los resultados obtenidos y a la presente discusión
quisiéramos plantear una serie de líneas de investigación en el ámbito de las
Urgencias y Emergencias, que pueden abrirse y que ampliarían el horizonte de
este trabajo, y entre ellas se proponen :
-
Formación Continuada de Enfermería Hospitalaria y Proceso Enfermero en
el ámbito de las Urgencias.
-
Conocimientos del P. A. E. y su relación con la escasa utilización.
-
Puesta en marcha del P. A. E. y su relación con las cargas de trabajo.
-
Pensamiento enfermero sobre el Proceso, estudiando al personal base.
Sería de un máximo interés realizar a medio-largo plazo un estudio sobre la
aplicación del Proceso Enfermero en el área de Urgencias, cuando la
Especialidad de Enfermería y el 2º - 3º ciclo de Enfermería se encuentren
establecidos.
Conclusiones
:
-
El Proceso Enfermero, como método de intervención compuesto por
etapas no se utiliza en su totalidad en ninguno de las Unidades de
Urgencias de los hospitales estudiados.
-
Se hace necesaria la adecuación de los registros actuales para que
reflejen las etapas que no aparecen, así como la creación de los mismos
en las Unidades donde no existen. En ambos casos, la participación de los
profesionales es indispensable.
-
Sobre la base de las variables definidas, el conocimiento del P.A. E. que
poseen los profesionales estudiados es medio-bajo.
-
La necesidad de mantener una formación continuada y de reciclaje del
Proceso Enfermero se hace evidente, a fin de potenciar el crecimiento
profesional, que redundará siempre de manera positiva en el objetivo final
de Enfermería, el enfermo.
-
Se hacen firmes las ventajas de utilización del Proceso
Enfermero :
-
Favorece el desarrollo de la metodología de trabajo.
-
Estructura la atención de Enfermería.
-
Unifica criterios y terminología.
-
Produce mejora en la organización de las Unidades.
-
Da continuidad en la atención intranivel e interniveles.
-
Cómo inconvenientes para la aplicación del Proceso Enfermero aparecen
tres factores que destacan :
-
El conocimiento del método de trabajo de las tres “N”: NANDA-NIC- NOC,
es escaso entre los supervisores de las Unidades estudiadas, así como en
los profesionales que las integran, según referencias de aquellos.
-
El método de las tres “N”: NANDA-NIC-NOC, podría introducirse en las
Unidades para llevar a cabo los cambios necesarios y establecer así el
Proceso Enfermero de manera actualizada.
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