¿Estamos
dando palos de ciego?...
Mi inquietud me ha llevado en estos últimos años
a "colarme" en diversos Foros, Congresos
y eventos de diversa índole y dentro del
contexto enfermero y por todo el
territorio nacional, siendo de alguna forma
espectador privilegiado (mirado desde los ojos de
quien no haya tenido esa opción) de
innumerables convocatorias siempre en rededor de
ese potencial creador que se encuentra dentro de
muchas enfermeras y de esa inquietud compartida
parece que casi exclusivamente a tambor de
Congreso o Jornada, ya que, no nos engañemos, la
producción científica presentada en la mayoría
de estos Foros casi nunca ha tenido, ni tiene, un
reflejo real con nuestra actividad asistencial
diaria... yo sigo trabajando todos los días y
en mitad de todas estas contradicciones desde hace
años...
Estudios descriptivos transversales, a
cientos. Mediciones de nuestra labor cotidiana,
mil. Comparativos entre la miel, los desbridantes
enzimáticos y las larvas de mosca, unos
cuantos... Y no es por desmerecer esa
inquietud, ni mucho menos las horas invertidas por
cualquiera de nosotros en estos haceres arañados
a nuestro tiempo libre, relaciones y descanso. Es
sentir a la vez una desconexión con lo que en
realidad nos podría posibilitar de unas
herramientas que fueran tangibles y que comulgaran
de verdad con una práctica que ha de acercarse
forzosamente a la satisfacción no sólo de los
usuarios de los servicios sanitarios, sino de
nosotros, dispensadores de unos cuidados que
nuestras mismas organizaciones venden como de
Calidad y que se siguen dispensando a motor de la
costumbre sino de la desidia.
La verdad es que la actividad investigadora, veto
para muchos desde el planteamiento de la
precariedad en el empleo, de la falta de tiempo,
de la inexistencia de recursos y apoyo
institucional, de la no-globalización de unos
conocimientos y un método, de realizarse y
llevarse a cabo, termina siendo un ejercicio de
autoestima y de redoble de tambor dentro del
cuarto de baño de tu propia casa...
Tenemos en nuestro más inmediato contexto a compañeros
/ as que están llevando una labor incalculable en
todos estos quehaceres, y que están siendo
banderas en muchos de los Foros que os comento.
La
apuesta en su momento por la Enfermería Basada en
la Evidencia (EBE), todos los trabajos en la línea
del proceso enfermero y su contextualización
metodológica, la participación en los grupos del
NIPE, el trabajo hoy por hoy de los
responsables enfermeros de formación continuada e
investigación, la labor y participación de
muchos otros en los Foros enfermeros de las Listas
en Internet y hasta la última duda de cualquiera
de nosotros en el sentido de por qué sigo
haciendo las cosas así si ésto no me lo creo ni
yo, deberían ser el motor suficiente e
indispensable para entender que el potencial se
encuentra ahí, y reflejo de ello toda esta
producción de la que vengo hablando.
El consenso y el salir del anonimato en todas
estas cuestiones, el deshacernos del color de
vanidad que muchas veces tilda cualquier
iniciativa en este sentido (ya que la verdad, la
recompensa y la conexión con los intereses de las
instituciones, no suelen brillar de paralelismo y
todo acaba brindado a unas minorías sino al baúl
de tu curriculum, capítulo aparte de la insigne
producción científica enfermera...), el romper
la distancia existente entre lo académico-docente
y lo asistencial (parafraseando a un compañero en
un correo recibido recientemente) que provoca la
falta de interés de la producción científica de
una parte en la de la otra, el escucharnos todos y
el saber todos de todos aglutinados, quizá fuese
la posibilidad u otra posibilidad de cambiar las
formas en medio, os aseguro, de un mar inmenso de
iniciativas a muchos niveles pero a la vez quizá
inconexas.
Antonio
J. Valenzuela Rodríguez.
Secretario
del CC. de la SEEUE.
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